¿Qué alimenta tu esperanza?

Días atrás cometí el grave error mientras estaba haciéndome manicure en un lugar, de observar el televisor encendido con un noticiario por 30 minutos. Y les cuento que sentí ganas de llorar más de una vez , sentí coraje/rabia más de una vez.

La sensación física fue principalmente de impotencia, y la emoción protagonista era el miedo. Injusticias…. muertes…. ataques… eventos desafortunados….. guerra.

Encuentro difícil de comprender ¿Cómo vivir con esperanza?, si diariamente una persona se expone a imágenes y contenidos que ofenden la dignidad humana.

No ver las noticias no es una forma de ignorar las transformaciones que vive el mundo, pero si es una forma de cuidar y cultivar un estado emocional de paz interior desde el cuál SI PODEMOS INFLUIR positivamente en otros y por ende en el mundo.

Más allá de enfocarme exclusivamente en la influencia que las noticias de los medios de comunicación tienen en nuestras vidas, la pregunta es:

¿Cómo cultivas el sentido de paz interior?, cuando estamos rodeados de turbulencia externa, y cuando reconocemos que la turbulencia en realidad está dentro de nosotros, no sólo afuera.

Semanas atrás mientras facilitaba un curso a un grupo bastante numeroso (100 personas), y durante el momento de una práctica en parejas, me encontraba algo cansada y por minutos un poco perdida. Mi voz interior decía: ¿les habrán quedado claras las instrucciones?, ¿estaremos dedicando suficiente tiempo al ejercicio?……… y mientras era consciente de que este cuestionamiento interno sucedía, también mi parte sabia me decía confía.

Algo que suelo hacer con base en mis prácticas espirituales cuando me encuentro en momentos de confusión, o un poco perdida, es pedir una señal a mis ángeles guardianes.

Mientras sostenía el momento incómodo de no saber realmente si estaba creando un impacto positivo…… me acerqué a una pareja que se encontraba haciendo la simulación, y confirmé que habían dudas. Usualmente en esta práctica le pido al líder que ensaye decirle a alguien de su equipo como si estuviera en frente de él/ella lo que necesita, de manera que una forma en la que suelo apoyar a las parejas es hacer yo misma la demostración,  basada en los datos de la situación que me proporcionan, y justo mientras hacía esto sucedió la magia y obtuve mi señal.

Como parte de la simulación inicié diciendo un nombre al azar que en éste caso fue Julio…. a lo que la persona me responde: “Justo así se llama la persona a la que quiero decirle esto…… mientras reía sorprendido”. Yo por mi parte reía dentro de mí con paz y alegría, mientras agradecía la señal de que todo estaba en perfecto orden divino.

Las coincidencias no existen

Todo el tiempo estamos siendo guiados

Cultivar el sentido de esperanza en nuestro interior es una tarea que inevitablemente toca el territorio de nuestra espiritualidad, entendida ésta como la mejor forma o estructura que te permite ceder tu confianza a algo, o alguien superior a ti.

Algunas de las prácticas que alimentan mi sentido de esperanza y que provienen de mi mundo y experiencias espirituales son:

• Realiza pausas con tu mente. Transformar imágenes de situaciones en crisis ya resueltas a través de meditaciones auto-dirigidas, alimenta el sentido de esperanza. En éstos días, especialmente dedico minutos en visualizar el territorio de Venezuela con luz amarilla y un corazón que late en su centro. Este país, de donde soy originaria, está en transformación, y con esta imagen pido porque todos los venezolanos abran su corazón independientemente de lo que son sus creencias e ideales, hacer esto alimenta mi paz y mi confianza del valioso aporte que tiene para mi y para Venezuela.

• Disminuye el ritmo. Hacer pausas conscientes durante el día, mientras tomas tu bebida favorita, miras a través de tu ventana, te acaricia el viento, te calienta el sol, es una forma de agradecer que estamos vivos y es una forma inevitable de conectar con esperanza.

• Estamos en evolución. Los cambios y situaciones desagradables del mundo nos están recordando a cada uno de nosotros que es momento de “hacer limpieza en nuestra propia casa”, no podemos exigir de gobernantes, amigos o parientes transformaciones, si no estamos dispuestos a mirarnos a nosotros mismos. Elige mirarte, aunque no te guste lo que ves, será la única forma de provocar un cambio.

• Reconoce las emociones que te acompañan. Como coach especializada en temas de confianza y emociones no dejo de insistir en que uno de los primeros pasos para nuestra inteligencia emocional es: “darle nombre y lugar a lo que siento”, si me ignoro y me escondo de lo que siento, no estoy más que aumentando el caos interior, mismo que saldrá a flote en la siguiente vez que el aparente caos externo golpee a mi puerta. Si te interesa más éste tema te recomiendo leer:“Vivir las emociones parte I”   y    “Vivir las emociones parte II”  , también “Un viaje a nuestra esencia”.

Además de disfrutar enormemente escribir, es placentero conocer ¿Cómo ésto te llega?, ¿qué te hace sentir?, ¿A qué te motiva?….. por favor déjame tus comentarios aquí abajo en el blog.

¡Éxitos!

Maru García Marín

Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo