¿Eres bueno para iniciar el día con una larga lista de cosas que quieres lograr?
¿Experto en mirar la lista sin tomar acción?
¿Recriminarte por ser flojo o con poca voluntad es parte de tu rutina en esos días?
¡Bienvenido al club!
Dejar de evitar suena fácil cuando te sientes con la energía, ganas e ideas efervescentes listas por manifestarse ¿cierto?……pero….¿que sucede cuando no consigues esa inspiración, fuerza o voluntad?
Aprender a distinguir entre lo útil de forzarnos a hacer las cosas porque reconocemos que estamos procastinando, versus soltar y relajarnos cuando no nos encontramos en el momento emocional y mental más fértil para emprender las tareas planeadas es de los desafíos más grandes para todo emprendedor o líder.
Aquí algunos tips para aprender a estar en paz con las decisiones que tomemos, sean de orientarnos a la acción (aunque con pocas ganas) o de soltar y esperar que nos llegue la inspiración:
- ¿Cómo te sentirás cuándo lo hayas completado?. Imaginar y recrear con detalle como me sentiré una vez que termine esas tareas le da una dosis de energía extra a mi cuerpo. Sólo imaginar que no viviré mi día gastando preciosa energía mental en recordarme que no he atendido algo importante ya es un bálsamo y funciona como estímulo a la acción.
- Aceptar la pereza y avanzar con ella. Cuando se trata de crear algo muy distinto a lo que regularmente haces, es común que nuestro cerebro reaccione defendiéndose a todo cambio, y una forma de defenderse es no colaborar con procesos creativos. Está comprobado biológicamente que los niveles de energía que requiere el cerebro para crear algo completamente nuevo son superiores, por tanto………. en ocasiones necesitamos obligarnos a actuar.
- No lo hagas más difícil. Si tu estilo es reconocer y esperar por esos momentos creativos y de inspiración, pero te da temor que pase mucho tiempo en esa espera “establece tiempos límite” ¿cuántos días? ¿cuántas horas? ¿semanas?……¿Te ha pasado que cuando conectas con el momento adecuado para hacer esa tarea que estuviste evitando la terminas en minutos o en mucho menos tiempo de lo que pensabas?….sí, este es el valor de aprender sobre tus ritmos y tu momento para crear.
- Acondiciona tu cuerpo. Como bien escuchamos por allí, “tú cuerpo, tú templo”. En la búsqueda de esa energía y voluntad que falta nos olvidamos de que uno de los motores principales es nuestro cuerpo y generalmente queremos calentar motores sólo desde nuestra mente. Acondiciona tu cuerpo significa incluir movimiento, respiración, calidad de sueño, entre otros, como medios para que nuestro cerebro juegue a nuestro favor. Para más información de este punto lee mi artículo: Acondiciona tu cuerpo
¿Te gustaron estas reflexiones?
Si contribuyen a ampliar tu autoconocimiento o curiosidad y crees que le puede ser útil a más líderes de sus propias vidas como tú, no dudes en compartirlo.
En la imagen de este artículo una foto de arte huichol…..el arte siempre es inspirador.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
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1 agosto, 2016 at 12:39 pm
Procastinar…..es una palabra que me sorprendió la primera vez que la escuché, pero su significado es real y verdadero. Me pasa, me sigue pasando. Sigo trabajando para reconocer, cuando y como. Lo que siento y lo considero una necesidad lo hago, escucho mi cuerpo. Todavía siento culpa, cuando siento pereza, ahora si suelto y me relajo.
Podría decir hoy por hoy, que estoy siendo consciente aquí y ahora de cada una de las sensaciones, diferenciarlas, atenderlas y hacer lo que hay que hacer…
2 agosto, 2016 at 10:56 am
Un paso a la vez. La compasión hacia mí misma ha sido una práctica continúa. Por favor, revisa el trabajo de Kristen Neff, hay una presentación de Ted Talk estupenda en youtube. ¡Abrazos!
4 Comments
¡A mí me ha pasado esto que describes aquí!
En algún momento de mi vida, he dejado pasar cosas que debo hacer y, literalmente, he procastinado… sin embargo, hoy en día, cuando sé que debo priorizar y llevar a cabo mis acciones para poder aprovechar todo mi tiempo, la cosa es distinta.
Los consejos que me das, a través de este artículo, me parecen muy buenos, sobre todo el de acondicionar mi cuerpo ya que me genera el estado ideal para llevar a cabo las acciones necesarias durante el día. También, he puesto en práctica otros consejos que he obtenido en otras de tus lecturas y vaya que son geniales, por ejemplo, hacer cosas que me inspiren antes de comenzar a trabajar.
Definitivamente, el estado emocional, la disposición y la necesidad de hacer las cosas, a veces no se dan la mano. Nuestro trabajo, será lograr que estos tres elementos estén en sintonía para que nuestras actividades salgan de buena manera y en un buen tiempo.
A seguir practicando estos consejos útiles para que todo nos salga, como se dice aquí en Venezuela, “al pelo”
Un fuerte abrazo, Maru.
Sigo atento a tus publicaciones.
Estado Emocional + Disposición + Necesidad… ¿Será que los podemos ver separados?
Todo aquello que nos saque de nuestros hábitos cotidianos requerirá más energía y determinación, por lo que el componente cognitivo (significado que le doy), marca una gran diferencia ¿Qué opinas?. Por cierto, ¿has leído sobre la propuesta de Simon Sinek?