A propósito de mi anterior post en donde compartí cómo en ocasiones me sentí avergonzada por dedicar parte de mi energía mental a revisar historias del pasado (ver artículo aquí), observar personas exitosas a lo largo de la historia de la humanidad también es una forma de viajar en el tiempo y de encontrar guía, orientación o modelos cuando se hace difícil conectar con nuestras propias capacidades.
Ser un ser humano: Mujer, Emprendedora, Mamá, Esposa, Hija y buscadora insaciable de aprendizajes, me hace sentir por lo general que mis ambiciones son muy elevadas y que mi tiempo disponible es limitado (lo que ha mejorado significativamente desde que soy mamá), sin embargo, voltear a mi alrededor para encontrar modelos exitosos que combinen todos esos roles, o ambiciones similares a las mías no ha sido fácil, y la interrogante que me he venido haciendo es:
Nuestros papás (para los que somos de la generación “X”), dedicaron gran parte de su tiempo a trabajar mientras crecíamos (ya sea que eran empleados, o tenían su propio negocio). Por otro lado, nuestras madres, no tenían tanta información como tenemos hoy para recordarnos la mejor forma de comer, los ejercicios que no estamos haciendo, las meditaciones que nos harían ser menos reactivas, las lecturas que nos harían tomar mejores decisiones, es decir, el mundo para nuestros padres tal vez era más fácil ¿no crees?, eran un montón de menos exigencias, dado que había menos información y menos variedad de estándares que seguir para vivir tu vida, hacer crecer un negocios o simplemente ser padres.
Sumado a lo anterior están las creencias populares que en ocasiones dirigen nuestras elecciones, por ejemplo:
“No se puede ser mamá y emprendedora a la vez”
“Cuidar tu alimentación y tener un niño pequeño es imposible”
“Es un lujo casi imposible tener tiempo para mi, si tengo un negocio y soy mamá y esposa”
Cuando examino los 19 meses de vida de mi hijo, inevitablemente he convivido con un inventario frecuente sobre lo que es posible y lo que en ocasiones se siente como imposible.
Para una soñadora como yo la palabra “imposible” no existe, y desde esa ambición me esmero en descubrir practicas de productividad, salud y armonía familiar que alimenten mi ser y mi sentido de propósito, es por esto que las comparaciones no siempre son el mejor camino, y es necesario explorar con ensayo y error hasta reconocer los recursos o actividades que nos hacen bien.
Con base en éstas reflexiones éstos son mis descubrimientos:
¿Te gustaron mis reflexiones?
¿Eres mamá o papá?, ¿te identificas?
¿Eres un líder que se siente abrumado por tantos posibles caminos para hacer las cosas correctamente?
¡Cuéntame!, como siempre disfruto de saber que mis reflexiones provocaron algo en ti, y si llegaste hasta esta parte de la lectura estoy segura que así lo fue.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
¡Un descubrimiento mejor que el otro!
Como bien sabes, mi querida Maru: soy papá, soy esposo y, por sobre todas las cosas… ¡soy feliz!
Además puedo decir que llevo la casa, al igual que lo pueden decir muchas mujeres en tu blog. ¡Disfruto haciéndolo!
Cuando decidí dar el gran salto profesional en mi vida (hace cerca de un año), jamás imaginé este sube y baja de emociones que he tenido. No todas han sido positivas pero, de algo estoy seguro, de todas he aprendido.
Hoy en día, al leer la quinta conclusión que planteas, me doy cuenta de lo productivo y de lo sabroso que es llevar mis aprendizajes a los que me rodean valiéndome de herramientas tan poderosas como mis redes sociales. No más hoy, publiqué unas lineas en mi cuenta de Facebook y te mencioné, porque me gustaría tener tus comentarios, enriqueciendo y dando lo mejor de ti, como sueles hacerlo. Me sentí muy bien aportando a mi entorno.
En momentos como estos (con decir Venezuela, es suficiente) siento que todo lo que me ayude y me aporte, será bienvenido. Y ¿cómo no leerte y comentarte?
De las experiencias que he tenido contigo, a través de la Web, de tu blog, de una video llamada, etc, he obtenido grandes aprendizajes. !Te lo agradezco!
Aprovecho y comento, por si alguien más lee esta publicación, que hacer tiempo para leer tu Blog es uno de los mejores regalos que yo tengo para darme. Ser un hombre que reconoce este tipo de trabajo, me lleva a ser mejor persona y a reconocer y querer más a mi esposa. Al ser así, invito a todos los hombres a leerte y a conectar con lo mejor de su esencia humana. ¡Seamos mejores cada día!
Te envío un fuerte abrazo y mis mejores deseos para ti y tu hermosa familia.
Con cariño,
Omar.-
Sabio el hombre que en estos tiempos al igual que tú honran y toman ventaja de la fuerza femenina en las mujeres y en tí mismo. ¡Gracias por la invitación a los caballeros! y sigue adelante.
4 Comments
Wow Maru! Parecería que he estado comentándote mis dudas últimamente, me he cuestionado mucho sobre el cambio que la maternidad ha generado en mi vida laboral ya que si me he desaparecido he trabajado mucho menos pues a si lo ha requerido l crianza de mi hija y en esta etapa que mi hija ya está por cumplir los 12 meses he estado tratando de organizarme en todos los aspectos para planear mi segundo bebe dentro de unos meses y continuar trabajando. Estoy organizando mis tiempos de trabajo, de descanso, de convivencia con mi pareja, familia y amistades y por supuesto mi tiempo personal. Aprendiendo a delegar y organizar en mi negocio para diseccionarlo mejor sin que requiera tanto tiempo presencial.
¡Liah Felicidades!, me alegra que estás poniéndole algo de estrategia y planeación a los diferentes espacios de tu vida. Creo que la planeación es indispensable y también lo es soltar cuando las cosas no resulan como lo deseamos. Ser mamá es el entrenamiento en liderazgo más intensivo que nunca haya tenido y estoy segura que para ti como emprendedora también seguirá siendo una fuente de aprendizaje y de expansión. Celebro tu valentía por ya desear hacer crecer la familia, ¡Felicidades!