
Elegir algo que quiero y trabajar para obtenerlo es un camino que conozco y que encuentro apasionante. Tener la curiosidad de aprender y afrontar nuevos desafíos ha sido el mejor alimento para mi espíritu y mi auto-confianza.
Para ti que me lees, se que en algún momento de tu vida has tenido una experiencia interna similar. Todo aquello que te ha costado trabajo lograr, seguramente lo terminas apreciando más. Si bien esta puede ser una experiencia humana universal, existe una distancia corta entre valorar lo que mucho trabajo nos ha costado y creer que todo lo valioso que podemos lograr requiere atravesar el camino de lo “difícil y complicado”.
La experiencia personal que más atesoro ahora como complicada y que ha sido causante de los mayores autodescubrimientos en mi vida, ha sido la búsqueda de la maternidad. Las amplias dificultades para embarazarme me han invitado a conectar con mi auténtico ser, a sintonizar con lo que sí quiero, a ampliar mi tolerancia a la frustración y en definitiva a crecer mi mundo espiritual. Desear que algo suceda y actuar para conseguirlo, en este caso no está vinculado a ninguna fórmula 100% garantizada.
Enfrentarte a experiencias en donde la “vida” te dice NO, y nosotros elegimos insistir en encontrar el SI, es parte de SER HUMANO, mi viaje con este no repetitivo de mi cuerpo al querer ser mamá, me permitió abrir una dimensión más honesta y auténtica conmigo misma, para valorar a cada paso del camino y con cada tropiezo ¿Qué quiero? y ¿Hacia donde quiero ir?
No encontrar lo que deseas después de una amplia dedicación y trabajo, puede significar para ti: ese negocio que no termina de despegar aún con toda la inversión en tiempo y recursos, la relación que no está funcionando, el puesto de tus sueños que aún no llega, tu esfuerzo por lograr mejorías en el desempeño de tu hijo en la escuela………todos y cada uno de esos eventos, son maestros emergentes que aparecen para invitarnos a mirarnos a nosotros mismos, y expandir nuestro liderazgo.
Al acompañar a líderes y emprendedores…….y por mi propia experiencia como devoradora y buscadora de resultados continuos…….es más que nunca común la experiencia de impacientarnos al no tener los resultados deseados…..y ¿cómo no impacientarnos si ya estamos habituados a encontrar el significado de una nueva palabra rápido (google), amigos o conexiones rápidas (redes sociales), direcciones rápidas (google map), mejor restaurant rápido (yelp u otras aplicaciones)……Vivimos un momento del mundo en donde el ritmo es rápido, y nos olvidamos que hacer nacer, desarrollar o crecer un proyecto lleva sus propios ritmos y que no controlamos todo.
La experiencia de aprendizaje a través de la búsqueda de la maternidad, es para mi como la invitación que se nos presenta a todos quienes somos líderes de nuestra vida, para mantenernos firmes ante lo que queremos lograr y calibrar continuamente con nuestra brújula interior como queremos seguir y cuando puede ser oportuno detenernos.
Aceptar que lo que queremos no está cumpliéndose…….LO SÉ….. NO ES FÁCIL……la pregunta es:
¿Cómo quieres vivir el proceso de acercarte a lo que quieres?
¿Cómo quieres aprovechar las ventanas de aprendizaje que se te abren con el desafío de no tener lo que quieres?
¿Estás dispuesto a aceptar cualquier sea el resultado?
Suena a preguntas sencillas y ciertamente no lo son. Hoy con profunda gratitud por todo lo vivido celebro que tengo 14 semanas de embarazo. El aprendizaje más transformador sucede cuando de manera casi simultánea mientras me preparaba para los últimos intentos de tratamientos de reproducción asistida, desde el convencimiento de que tal vez era momento de soltar este sueño y aceptar que tal vez no me corresponde ser mamá, sucede que no requerí hacer el tratamiento porque ya estaba embarazada.
¿Cuántas veces al soltar nos acercamos?
¿Cuántas veces al aferrarnos demasiado nos alejamos?
Preguntas misteriosas de la vida……..con respuestas tan variadas como formas de vivirla.
Te dejo con esta oración que es de mis favoritas:
Oración de la Serenidad
Dios dame la serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar las que puedo,
y sabiduría para reconocer la diferencia.
Reinhold Niebuhr
La imagen de este artículo es del atardecer con luna llena más espectacular que me haya tocado ver….este mágico día sucedió en Lake Tahoe, California.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
9 Comments
Maru: celebro tu maternidad en proceso, te auguro una vida de muchos más desafíos y satisfacciones y agradezco este artículo y esa oración recuperada, que en perfecta dincronicidad han llegado a mí hoy.
¡Me alegro Alicia!….»todo está en perfecto orden divino».
*sincronicidad
Qué bonito leer que dejando ir también se gana y que, a veces, aferrándonos, no conseguimos nada.
En este momento cobra mucha meas fuerza esa frase que reza que ¡el tiempo de Dios es perfecto!
La vida se encarga de dejarnos saber cuándo debemos dejar ir algo, cuándo debemos seguir aferrados, cómo debemos hacerlo, etc. Todas esas respuestas las conseguimos viviendo, experimentando, pasando por momentos no tan gratos pero que son de aprendizaje. En fin, a veces nos gusta, a veces no, lo cierto es que todo el tiempo estamos en constante aprendizaje.
La madurez juega un papel vital en esta decisión de dejar ir algo o seguir aferrado a ello.
Lo cierto es que seguir trabajando en lo deseado es la mejor opción que veo, bien porque deseo ciertos resultados o bien porque debo aceptar los resultados que obtenga aun y cuando no me gusten.
Esta artículo no escapa de aquellos que me alimentan el alma y me hace crecer cada día más.
¡Gracias Maru! Como suelo comentarte, leerte me genera sensación de bienestar que luego llevo a todo lo que hago.
Un fuerte abrazo desde nuestra querida Caracas que hoy está e cumpleaños.
Si estamos despiertos y abiertos a escuchar, todos tenemos la capacidad de reconocer cuando hay que dejar ir….es el ego, el orgullo y la parte oscura del ser testarudos la que nos crean dificultades ante situaciones que no necesariamente tendrían que ser de sufrimiento. ¡Sigamos conversando Omar!
Extraordinaria reflexión que también siempre me hago porque también pasé por allí con un final diferente, pero entendiendo que Dios siempre sabe más y que debemos aceptar y fluir!
Hola Yasmari, las mujeres y parejas que hemos vivido esta experiencia son más de lo que creemos. Estoy segura que este viaje de búsquedas y frustraciones te ha permitido conocerte más y despertar o reforzar la líder que hay en ti. Explorar nuestra misión de vida y tener un proyecto hacia el cual movernos nos da un sentido de propósito que trae satisfacciones para vivir la vida a plenitud. ¡Bienvenida a esta comunidad! ¿Ya te suscribiste para recibir los artículos de mi blog?
Bueno, bueno bueno, también pasó por allí, las frustraciones mensuales de 10 años de búsqueda para tener bebé, con agravantes: trabajaba en un preescolar con niños todos los días. Llegué a recibir ramos de flores «el día de la madre», más no de los propios. Nunca descansé de lograr mi sueño, pero si solté la forma en que se llevaría a cabo. Los hijos vinieron a través de otra vía, la adopción. Tengo dos hijas hermosssssisimas (por dentro y por fuera), hoy descubro que son «mis hijas», de verdad, de vidas pasadas. Ni se imaginan cuanto me alegra, que hayamos decidido juntas, compartir esta vida. Son espíritus antiguos con mucha sabiduría; «son mis maestras». El plan ya estaba concebido, la meta: ayudar a otros no sólo a lograr la adopción sino también a tomar la decisión. Tuve una fundación en Caracas, con colaboradores como: ginecoobstetra, juez de menores, abogado y por supuesto mi esposo, pieza clave y fundamental para lograrlo. Hoy tengo la dicha de decir que soy y fuí un instrumento para que otros alcancen sus sueños. Algún día tendré la ocasión de contar ese capítulo de mi vida sorprendente……..completo!! Conclusión: «nada es lo que parece»…..
Wuaoo Melissa, cuanta sabiduría femenina ha de venir de la mano de una experiencia que transformaste en posibilidades para ti y para otros. Cuando nos vemos en persona quiero conocer la historia completa. ¡Gracias por compartir este capítulo tan íntimo!