Hace sólo un par de días y con motivo de la invitación de un cliente a dar un curso en Baja California (México), específicamente en San Quintín, tuve la oportunidad de volar en una avioneta bastante pequeña desde San Diego California (sólo yo y mi piloto Mike).
En mis experiencias previas de vuelo, había experimentado el helicóptero y aviones con capacidad para 15 pasajeros, más el asunto de la avioneta apenas la vi, debo confesar me dio mucho miedo.
Hoy puedo decir que transitar ese miedo fue relativamente fácil, gracias a que:
1.- En los días previos elegí no pensar mucho en el asunto….. aunque la noche anterior en la habitación de mi hotel en San Diego los nervios aparecieron.
2.- Me visualicé en San Quintín, compartiendo un tema que me apasiona (mi curso Líder Coach), y escuchando y sintiendo la influencia positiva que esta experiencia traería a estos líderes, sus equipos y sus familias.
3.- Mi espíritu aventurero me impulsó a verlo como una nueva experiencia, aunque mi condición de 5 meses de embarazo me hizo sentir un poco culpable de darle mucha escucha a mi espíritu aventurero.
Sólo bastó un vuelo de 5 min.
Desde un pequeño aeropuerto privado en San Diego nos dirigimos a Tijuana (primer parada), fue casi casi como despegar y aterrizar de inmediato…..Sólo bastó este primer vuelo de 5 minutos para despejar mi miedo, y silenciar los mensajes que se crearon en mi cuando vi el tamaño de la avioneta, sumado a lo íntimo de mi viaje (yo y el piloto). Después de esta primera parada en Tijuana, emprendimos vuelo por poco más de 1 hora a San Quintín, disfrutando de la hermosa vista costera de Baja California.
Estar atenta y consciente a la manera como vivo mis cambios y afronto mis miedos es parte del proceso de ser congruente con lo que profeso, en mi labor como Coach y Facilitador de experiencias de aprendizaje. Vivir esta experiencia sosteniendo la mezcla de emociones que me provocó, fue posible gracias a una auténtica escucha y conexión con mis propósitos y el para qué y por qué de lo que hago.
Transitar situaciones que nos generan miedo, es algo posible y sano cuando conectamos con valores y propósitos superiores
Recordar a quién quiero servir y los beneficios mutuos que se crean cuando estoy en la posición de contribuir a que las personas amplíen sus perspectivas de lo que es posible, o lo que se creen capaces de hacer, es una misión tan poderosamente inspiradora para mi, que me ha llevado a colocarme en las circunstancias más incómodas imaginables.
“Ninguna conquista se logra sin transitar lo incómodo”
A lo que yo llamo conquista es a ese transitar un nuevo camino, que en tu caso puede ser:
- Aprender a trabajar con un nuevo jefe.
- Iniciar tu propio negocio o llevarlo a un nivel superior de desempeño.
- Confiar en personas con las que necesitas trabajar en equipo.
- Cambiar de trabajo y soltar lo conocido para dejarte guiar por tu ambición de algo mejor.
- En síntesis…..renunciar a lo que conoces para experimentar algo nuevo (cualquiera sea su forma), te coloca en el viaje de explorar un nuevo territorio y relacionarte con tus miedos.
Mi experiencia con el viaje en avioneta, se convirtió en un nuevo recordatorio de el ¿para qué? y ¿porqué? de lo que hago. Sea que te encuentras en un momento de relativa estabilidad en tu vida o que estás iniciando una nueva conquista:
¿Cuál es el por qué…… que hace que te levantes en la mañana para atravesar lo incómodo?
¿Con qué frecuencia conectas y te recuerdas tu particular “por qué”?
¿Es tu por qué suficientemente poderoso o también está en proceso de ser más claro para ti?
Iniciar un nuevo proyecto, relación o negocio será mucho más sencillo cuando logras responder con facilidad a las preguntas anteriores, porque como decía Arquímides:
“Dame un punto de apoyo y conquistaré el mundo”
¿Cuál es tu punto de apoyo?
¿Cuál es tu por qué?
Te dejo con la imagenes de mi viaje a San Quintín.
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¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
2 Comments
¡Qué belleza de foto, Maru!
Lo incómodo se hace necesario cuando queremos asumir cambios en nuestras vidas.
Una vez que has emprendido, estimo que ya no es tan incómodo sino que es el sabor de lo desconocido que comienza a resultar inspirador, tentador y hasta desafiante.
Cuando te conectas con el beneficio que puedes generar a otras personas, y piensas en lo productivo que resultará todo lo que harás, los miedos van desapareciendo.
En mi caso, aun y cuando no tengo miedo de volar, una vez debí tomar un avión con muchas personas que irían a Cumaná a prestar labores de voluntariado. Era el equipo de Rotaplast International y yo era, nada más y nada menos, que su anfitrión. Mi gran temor: ¡El idioma! Aun y cuando hablo inglés, pensaba, ¿me entenderán, los entenderé ? Y … ¿si no pasa? ¿Qué será de todas estas personas y de mí si no nos entendemos?
Muchas cosas venían a mi cabeza pero, al mismo tiempo, pensaba en toda la gente que se vería beneficiada con la llegada de este maravilloso equipo a Cumaná. Eso ya quitaba cualquier miedo de mí y me permitía seguir adelante. ¡Todo salió EXCELENTE! y fueron seis años seguidos llevando a cabo esa bella experiencia.
Siempre encontraremos algo que nos permita vencer nuestros miedos. Tu historia es prueba e ello…
Esta lectura me gustó tanto que me llevó a contarte parte de mis experiencias haciendo labores de Voluntario. Es una etapa de mi vida que disfruto y que amo.
Gracias como siempre por inspirarme.
Un abrazo fraternal desde nuestra querida Venezuela.
Esto me encanta, me fascina, me trae gratos recuerdos de más de 20 años como piloto o mejor copiloto de mi esposo en su ruta como piloto. Tuvimos 6 tipos de avionetas distintas en diferentes períodos de nuestra vida. Lo que me trae como recuerdo mi primer vuelo, no se quien estaba más asustado si él por llevarme o yo por ir con él, hice mil preguntas, pero sabes que? me involucré en todo, desde el plan de vuelo, la revisión y la obtención de la vista satelital del tiempo, la gasolina, el prechequeo, el chequeo y la lista de chequeo antes de despegar. ( Lo mismo que he hecho en mis emprendimientos).
Como bien dice Maru dentro de la cabina estás con un compañero hombro con hombro (textual), esto hace que de alguna manera con cocimiento o sin él, despega un equipo. De allí en adelante esa fué nuestra actividad de todos los fines de semana, vacaciones, fin de seman largos y cualquier instante que el sol y el aeropuerto permitieran darse un saltito. Siento en este momento que escribo la adrenalina al recordarlo.. Tuve por supuesto experiencias de vuelo de todo tipo de allí en adelante.
La sensación de estar allá arriba y poder ver todo absolutamente todo de forma panorámica, estar por encima de las montañas, nada impide tu visión….es lo que siento, es el éxito, lograr esto, es uno, de tantos éxitos!!
Es justamente un vehículo que te impulsa a las alturas, ese es mi proyecto mi emprendimiento: como dice la canción “You Rise me up”….when I’m down and oh my soul so weary, when troubles come and my heart burdened be……………….you rise me up so I can stand on the mountains, you Rise me up to walk stormy seas.
Coincidencialmente las canción de los juegos olímpicos de hoy se llama RISE !!!