El parto de mi hijo sucedió después de 32 horas de labor, para concluir con la ayuda asistida de fórceps. La intensidad de esta experiencia me mantuvo por poco más de 3 meses lidiando con un dolor físico y también emocional. El físico producto de una rasgadura dada la necesidad del uso de fórceps, que a su vez me provocó un dolor cada vez que me sentaba y paraba. El emocional, producto de mi ego reclamándome ¿porqué yo mujer fuerte y atlética no fui capaz de parir sin la ayuda de fórceps?
Transitar lo incómodo de estrenarte como madre, a la vez que sostienes el amor más puro en tus brazos, es un entrenamiento emocional único…..¿Cómo se pueden sostener dos estados emocionales tan intensos al mismo tiempo?……. el caso es que no sólo se puede, también estos momentos se convirtieron en los mensajeros para ir conociendo qué mamá quiero ser, y qué mamá realmente soy, y este es un viaje en donde el único anuncio claro es el de “inicio”.
Puede que en tú caso lo incómodo de tú vida, esté lejos del recién estrenado rol de madre, puede que estés cambiando de trabajo o profesión, adaptándote a una nueva relación o lugar donde vivir, o simplemente como persona sensible te afectan las noticias del mundo aunque te sientes privilegiada de tener muchas bendiciones en tú vida.
Estar frente a situaciones que nos sacan de nuestra zona cómoda, casi de seguro nos hace conversar con las expectativas que tenemos con nosotras mismas, y cuando los discursos internos y los resultados no son tan amigables es muy fácil que nuestra energía se drene con facilidad y que nos encontremos agotadas.
Mi nuevo rol de madre, me permitió muy pronto darme cuenta de que la mayoría de las practicas de auto-cuidado que me nutrían en el pasado, no estaban ofreciéndome su prometido valor, y peor aún, no sabía que hacer diferente a lo que conocía.
Recuerdo que con orgullo a casi dos semanas de tener a mi hijo, aproveché una de sus siestas y salí corriendo a hacerme el manicure…. otra vez mi ego me decía: “todo es posible, es sólo que decidas hacerlo y busques el espacio”, sólo que para mi sorpresa, tanto esta cita conmigo para el manicure y pedicure, como otras, ya no me resultaban tan nutritivas.
Re-aprender sobre el nuevo flujo en mis niveles de energía me tomó tiempo y paciencia, y la pregunta que guió mi camino en el proceso fue: ¿Qué necesito?, ¿Qué me provoca placer?………..mucho ensayo y error fue necesario, y para mi pesar solía ser más claro el mensaje de lo que no me funcionaba, que de lo que sí me funcionaba para recargarme.
Más Placer + Más Resultados
Mantener la curiosidad en descubrir nuevas formas de nutrirme después de mi estrenado rol de mamá, es la razón por la que ahora quiero invitarte a que me acompañes en el experimento: “Más Placer + Más Resultados”, antídotos para la mujer ambiciosa, líder y súper ocupada. Este ejercicio es aplicable a cualquier mujer que se deja arrastrar por la fuerza centrífuga del trabajo sin pausa, o la noble causa de servir a otros, para perder la brújula con la atención que merece darse a sí misma.
En este experimento compartiré durante 11 días, breves videos de 2 a 3 min. en los que te invitaré a completar una tarea exploratoria con miras a que descubras cómo puede influir en tus niveles de energía, satisfacción y placer, como medios para acercarte más fácilmente a los resultados que deseas y ser más productiva.
¿Consideras que tienes estupendas prácticas de auto-cuidado y placer?.…..acompáñame y mejóralas aún más……… ¿consideras que tienes mucho que aprender en esto?……¡Bienvenida!. Como mujeres lo dinámico de nuestros cuerpos, hormonas y pensamientos nos hace las perfectas aprendices.
Puedes registrarte aquí: Experimento Más Placer + Más Resultados.
Si esta invitación te es atractiva reenvía ahora mismo este email a otras mujeres.
Desde mi poder y magia a la tuya,
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo