¿Conoces tu umbral de dolor?, ¿Qué tan amplio es?
¿Cuándo el dolor se convierte en algo intolerable para ti?
¿Qué sueles hacer cuando es intolerable, te detienes para agarrar fuerza o desistes?
Estas y otras interrogantes, son parte de mi actual preparación para dar a luz a mi bebé de manera natural, lo que significa no usar medicamentos que adormecen mi cuerpo y poder trabajar en alianza con el y mi bebé para que encuentre su camino y ritmo de nacimiento junto a mi. Como sinónimo de lo anterior algo está garantizado: “Habrá dolor”.
Mientras vivo esta experiencia de preparación, no puedo evitar relacionarlo con lo “indispensable” que es en general para todo líder y más para un “emprendedor” expandir su zona de incomodidad, entendiendo esta como la experimentación de sensaciones incómodas y hasta dolorosas ante situaciones nuevas o poco familiares.
¿Cómo conectar con la calma mientras transitamos lo incómodo de arriesgarnos a algo nuevo?
Estar cómodo con lo incómodo es la mejor manera de construir confianza en nosotros mismos. La confianza tiene que ver con ser tu mismo y colocarte voluntariamente en situaciones en donde puedas conectar con tu propia fortaleza, reservas o resiliencia.
Estar cómodo con lo incómodo sólo sucederá exponiéndote a ello.
No importa en donde te encuentres o cuál es la excusa que te invita a estar en lo incómodo (búsqueda de superación o necesidad), lo primero que necesitamos reconocer es que lo que te pasa generalmente muestra la primer señal de aparición a través de sensaciones en tu cuerpo, para luego traducirse a estados más internos o mentales, por lo que una manera de expandir tu tolerancia a lo incómodo es descubriendo como se siente en tu cuerpo tanto las señales de miedo como las señales de confianza.
Hacer una llamada en frío (sin conocer a la persona), pararte a hablar en público, promover una nueva idea con colegas, vender un nuevo programa, entre otros, son todas situaciones que pueden disparar sensaciones de incomodidad en nuestro cuerpo; en la medida que logramos sintonizar con el, y jugar con el foco que quieres darle a las sensaciones, nos sentiremos más capaces de transitarlas mientras completamos una nueva tarea, proyecto o negocio.
Práctica, práctica y más práctica
Aumentar nuestro umbral de incomodidad pasa por exponernos a esas situaciones tantas veces como sea necesario. Cambiar la imagen o creencia que tenemos sobre nosotros mismos y nuestras capacidades, es algo más fácil de lograr cuando recabamos evidencias y experiencias de vida distintas a nuestros discursos internos de miedo.
Crear confianza en nosotros mismos al asumirnos ante algo nuevo, se logra exponiéndonos a ese “algo nuevo”……difícilmente podrás conectar con la calma o confianza necesaria sólo desde un enfoque mental que excluya la acción.
¿Cuál puede ser un foco adecuado a la hora de expandir nuestra zona de incomodidad?
Como siempre, me encanta leer tus comentarios (aquí abajo) sobre lo que experimentaste al leerme, o si quieres hacerlo más privado escríbeme a mi correo: coach@marugarcia.com
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
3 Comments
Esto es algo que manejo muy bien….El umbral del dolor, físico, emocional y espiritual muy alto….mi vida está llena de ejemplos. Otro capítulo para escribir!!
Hasta ahora he manejado muy bien estar cómoda con lo incómodo. Justamente ese es el ambiente que me rodea en la situación país de éste momento.
Todavía me hace falta tolerancia, unida a la paciencia (como ciencia de la paz), me fortalecerán aún más.
A veces siento que todavía no es suficiente……..sigo trabajando en ello.
El cuerpo o la emoción muestran inmediatamente el miedo, mis reacciones así lo evidencian, lo identifico de inmediato. No dejo que tome el control y mucho menos que se prolonguen en el tiempo..
Wauuuuu Soy una eterna aprendiz!!
Definitivamente me gusta leer esos consejos que nos das para aumentar nuestra zona de incomodidad.
Algunas veces me puedo frustrar al no conseguir las cosas que quiero y eso me lleva a pensar en cómo mejorar. Ahora, al ver que puedo y debo hacerlo, emprendiendo pequeños pasos, estimo que todo saldrá mejor y evitaré situaciones similares.
Parece mentira que estas acertadas recomendaciones me lleven a incrementar la zona de incomodidad. Y es que, cualquiera pudiera pensar ¿es necesario incrementar la zona de incomodidad? ¿de incomodidad? ¡Pues si!
Tal y como lo planteas, si solo la manejamos a nivel mental no estaremos preparados para enfrentar las situaciones cuando lleguen. Al practicar lo que sucede en cada una de ellas, nos preparamos para hacerlo cada vez mejor. ¡Allí está la diferencia!
Además, el reconocernos ser aprendices en esta área no convierte en los líderes que debemos ser para cada una de nuestras situaciones.
Este es uno de los artículos de mayor vigencia para mi situación actual, ya que estoy atravesando al etapa de las novedades en mi emprendimiento. Lo compartiré no solo con mi esposa sino con mis amigos que están en la misma onda que nosotros.
Un fuerte abrazo.
¡Feliz sábado!