¿Cuánto estás dispuesto a tolerar?

La semana pasada cuando me sentía súper cansada y fatigada, me pregunté: ¿Qué puedo hacer para darme confort y recargar energía?

Con un niño de casi 1 año, actividades operativas de la oficina, diseño de nuevos proyectos, viaje a México en puertas, entre otros, hay obvias razones para sentirme cansada.

Si hay algo que en estos días me apasiona más que nunca es redescubrir como potenciar mis niveles de energía con base en la calidad de mis pensamientos, el tiempo de ocio que me dedico y los nutrientes y actividad física que le doy a mi cuerpo.

Sentirnos cansados es una bendición ¿Sabes por qué?, por que es un recordatorio de nuestro cuerpo de que hay algo desalineado o de que hay algo que podemos hacer distinto.

A diferencia de lo que muchos creen, el cansancio físico no sólo es el resultado de llevar un día físicamente muy activo…. hay otros succionadores de energía tales como:

  • La calidad de nuestros pensamientos.
  • La comida chatarra que consumimos.
  • Las relaciones tóxicas (con una persona/situación o con la tele).
  • Y una de las más importantes……. cuando nos involucramos con una tarea, proyecto o relación que golpea o atropella alguno de nuestros valores.

Exponernos a situaciones en las que “nuestros valores”, se ven amenazados o violentados es en automático un succionador de energía, y más aún cuando no somos conscientes.

Años atrás mientras apoyaba a uno de mis clientes de coaching, su objetivo era tomar la decisión de continuar o no, con un empleo fijo a la vez que seguía fortaleciendo su propio negocio. Sucede que mi cliente era una persona con un fuerte espíritu aventurero y con una gran pasión por desarrollar actividades al aire libre, y lo que internamente estaba experimentando en su trabajo como empleado era una gran limitación, sensación de encarcelamiento, y un aburrimiento mortal.

Descubrir que el Valor de la libertad estaba en conflicto con la dinámica actual de su trabajo como empleado, trajo tanta claridad a la situación que la decisión de renuncia fue algo natural y saludable.

OJO, no con éste ejemplo quiero decirle a los emprendedores que me leen que la mejor forma de construir tu propio negocio es dedicarle todo tu tiempo, y dejar un ingreso fijo, más en éste caso el bloqueo emocional y espiritual provocado por la sensación de amarre y poca libertad, sin duda, no era una situación que provocara beneficios emocionales y mucho menos trajera productividad a su negocio.

Observar nuestros valores, esos que hablan de quienes somos y de donde venimos es una forma segura de mantenernos en continuo auto-descubrimiento.

Si ahora mismo hay algo en tu vida que te incomoda, que encuentras intolerable, que te desespera….. pregúntate:

¿Cuáles de las cosas en las que creo se están atropellando aquí?

¿Cuáles de mis valores no están siendo respetados?

Respetar mis propios valores es una tarea que me corresponde primero a mi, segundo a mi, tercero a mi……… hasta el infinito.

“Somos lo que estamos dispuestos a tolerar”

Saludo al líder en ti.

Maru García Marín

Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo

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