El estaba extremadamente feliz mientras lo llevábamos de la mano luego de reconocer que nos dirigíamos a su escuela. En el transcurso de algunos pasos antes de entrar al lugar el observó unas flores, se detuvo y dijo “flor mamá”, para luego tomarla en sus manos, darle un beso y regalármela.
Otro momento relevante (de esos mágicos y fugaces que te dan gasolina para un largo recorrido) sucedió cuando al saborear el primer bocado de su platillo mi hijo dice: “Ta bueno mamá”…. a lo que yo respondí ¿Cómo? (era la primera vez que lo decía)…..y repite: “Ta bueno mamá”.
Para una mamá, líder, emprendedora, profesionista, sabemos que todos los días no suceden esos momentos significativos y felices que te hacen irradiar el más puro amor, y en este caso orgullo dado mi interés en cultivar en mi hijo una conexión consciente con la naturaleza y una alimentación nutritiva.
Comprometernos con un determinado tipo de educación, resultados en nuestros negocios/trabajo, o un proyecto de cambio de largo plazo, tendrá algo seguro…..”vamos a soborear momentos incómodos”, y luego ocasionalmente tendremos esos momentos fugaces inspiradores que pueden ser breves, pero cuyo efecto energizante es de larga duración.
Cuando estamos creando algo nuevo en nuestras vidas, educando a un hijo o equipo de trabajo, aceptar los estancamientos y/o aparentes retrocesos es parte del juego, si quieres estar en el. Especialmente para las mujeres este enfoque es súper complejo dados los condicionamientos sociales para estar siempre listas y tener la propia expectativa de resultados no menos que exitosos y perfectos siempre….. como madres, esposas, trabajadoras, hijas.
Tanto el propósito de cultivar una alimentación sana, como influir en que mi hijo desarrolle una conexión con la naturaleza, entre muchos otros valores que cuido en mi vida personal requieren toneladas de enfoque, disciplina, y aprender sobre tus propios límites para distinguir con rapidez cuando ser flexible y cuando ser insistente….. especialmente en los días en los que no quiero atender a nadie más que a mi misma y deambular sin rumbo ni pendientes durante todo el día…..¡si esto necesitamos hacer en ocasiones!
Desarrollar un nivel de conciencia en el que nos educamos para ser nuestros fans No. 1 es una tarea que no conviene delegar a nadie (aunque las palabras de aliento, felicitaciones y apoyo de otros son necesarias), nos corresponde a nosotros aprender a reconocernos con base en evidencias externas de progreso, o con base en observar nuestro dedicado trabajo a un proyecto aunque aún no esté completado.
Ahora voy contigo:
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Desde mi poder y magia a la tuya,
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo