Mi error es que quiero estar en todo….

Desear estar en cada segundo de su día y maravillarme de las ocurrencias y curiosidad de mi hijo de cuatro años y medio, por lo general compite con mi deseo de entregarme a mi pasión de aprender y servir a través de mi trabajo, o de disponer con firmeza de tiempo para mí misma y mi cuidado personal.

Caer en la trampa de estar en el rol (mamá) pensando en otros roles (trabajo), o viceversa…… es una vivencia que tiene el potencial de generar gran estrés e insatisfacción personal dado que la meta secreta es estar en todo…. algo que en sí mismo es complejo de lograr y una meta no muy realista.

Como mujeres hacernos conscientes de la gran dosis de tiempo y energía mental invertida en juzgarnos si estamos usando el tiempo en donde es más valioso y productivo desde el punto de vista personal y profesional, es una fuente gigantesca de fuga de energía y tiene el potencial de debilitar nuestra autoestima y liderazgo con nosotras mismas.

Una premisa poco saludable cuando nos encontramos en esta común dualidad muy femenina (aunque también la experimentan los hombres), es asumir que nadie puede hacer las cosas mejor que nosotras mismas, y con ello limitamos o nos negamos a la posibilidad de pedir ayuda y de confiar en otros.

Confiar en alguien que sea el cuidador de tus hijos, o confiar en que tus hijos invierten su tiempo en actividades que sean nutritivas a su desarrollo y crecimiento, es un factor clave que provee tranquilidad a un padre para dirigir su atención y entrega a actividades distintas a ser padres ¿cierto?

Si eres madre o padre y te identificas con esta reflexión, ¿cuál es tú estrategia ganadora para sentirte en balance entre tú rol de madre, tus intereses profesionales, y tus intereses personales?

Si no eres madre o padre…. ¿cuál es tú estrategia ganadora para entregar tú atención a deseos y proyectos en formas que no atenten a tu salud emocional y paz interior?

No sé para ti, pero para mí la experiencia de la pandemia y el distanciamiento social, ha avivado estas conversaciones conmigo misma, en las que mi deseo es descubrir nuevas capas y creencias secretas que dirigen el show de nuestras elecciones y que no siempre nos permiten vivir con paz.

Celebro que un aspecto positivo de este confinamiento (covid-19) me permite conversar nuevamente con esos pensamientos y programaciones que se han sembrado y cultivado por años en nosotras mujeres y cuyo titular guía suele ser: “Sé Perfecta”.

Deseo que este tiempo te permita conectar con tú auténtico ser, escucharte, y cuidarte en la forma que resulte más prudente dadas tus circunstancias, pero por sobre todo que este tiempo te permite estrenar y reforzar una relación contigo mismo que se sienta íntima, amigable, poderosa.

Si vino a tú mente alguien que conoces mientras leías, y crees que le vendría bien mi publicación no dudes en compartirle este mensaje.

Me encantará leerte en los comentarios aquí abajo.

Desde mi Poder y Magia a la tuya,

Maru García Marín

Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y liderazgo