Comprometernos con arrojo e ilusión a nuevas metas, o bien renovar nuestro enfoque con algunas inconclusas, suele venir acompañado de un mundo de emociones e interrogantes:
¿Tendré la fuerza de voluntad?
¿Podré con todo?
¿Qué pensarán de mí si no lo logro?
¿Cómo reaccionará “X” a esta decisión?
¿Realmente vale la pena?
¿Merece mi esfuerzo?
Reconocer las razones por las que una meta es deseable puede ser relativamente sencillo viviendo en un mundo en el que el significado de éxito suele estar homologado a posesiones y ratings, desatendiendo o ignorando el cómo nos sentimos y lo que necesitamos realmente.
Observar el natural miedo a apostarle a una meta desafiante que provoca pesadez y angustia oprimiendo la ilusión de actuar, es una realidad que podemos manejar mejor a través de un continuo ejercicio de inteligencia emocional, auto-regulación y hackeando el mecanismo natural de nuestro cerebro para mantenernos en el mismo lugar.
Distinguir entre metas que me traen paz y metas que son instrumento de tortura es un aprendizaje que merece la pena descubrir, más la fórmula para tomar decisiones que se sientan correctas es tan única como tus preferencias, personalidad y talentos especiales.
Disociarnos de lo que sentimos (evitar o ignorar sentir), para ganar orientación a la acción es por su parte una herramienta que suele ser exitosa a la hora de mantener la disciplina y el foco en nuestros planes, sin embargo, usado en exceso nos conduce a construir metas “sin alma”, metas que sólo se nutren de pensamientos, metas que van en contra de nuestro cuerpo.
Mi respuesta:
Tanto tus pensamientos como tus emociones son mensajeros.
Desarrolla la agudeza para reconocer cuando exigirte, y cuando ser amable contigo mismo.
Advertencia: la única forma de ganar esa agudeza es observándote y escuchándote en tus momentos calificados como exitosos, y en tus momentos calificados como desafortunados.
Si este enfoque de acercarte a metas resuena contigo, de seguro te encantará conocer sobre mi programa de coaching individual “Metas con Alma”. Explora más en este link: http://bit.ly/2SEZg66
Metas con Alma se sustenta en una filosofía para acercarnos a metas en sintonía con nuestros auténticos deseos, sin usar como excusa las exigencias del día a día que nos hacen posponer o ignorar nuestros sueños.
Déjame tu inspiración y huella en los comentarios aquí abajo, me encanta sentir que la comunicación es en dos vías.
Desde mi Poder y Magia a la tuya,
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
PD: explora las anteriores publicaciones aquí: Principio 1, Principio 2 y Principio 3.
2 Comments
Muy interesante el tema, pues es importante ordenar ideas, priorizar. En este momento lo que más deseo es comprar un terreno para empezar ha contruir mi casa. Llevo mas de 8 años desde que termine la nuniversidad trabajando y miro a mi al rededor y su hoy muriera no tendría nada que dejarle a mi hijo. Por eso pieso en que necesito empezar por.lo.primero y conseguir un espacio donde construir. Y esto me da luces para continuar con mo idea
. Gracias
Yubel… te leo clara en lo que deseas y ese deseo (por la razón que sea), merece tú foco y atención. Un maratón de 42 kilómetros inicia con el primer paso… ¡Adelante!