Lo confieso: “Soy una learning Junkie”

Un equivalente al término Learning Junkie en español no me resultó tan contagioso como en inglés. Learning = Aprendizaje. Junkie = Adicto, Asiduo o Fans de algo.

Desear conocer cosas nuevas a través de estudios formales o del vivir cotidiano, no sólo es una pasión y la base de mi quehacer profesional sino un estilo de vida. Elegir conscientemente el tiempo que dedico a explorar nuevas cosas y comprometerme en algunos casos a estudiarlas, incluye el valorar número de horas a invertir y fijar un presupuesto que lo facilite, entre otros.

Ser un adicto al aprendizaje tiene sus bondades y según el modo en el que te manejes puede también tener su lado oscuro, y es de esa doble cara de la que quiero hablarte.

Como adicta al aprendizaje puedo reconocer en mi estos síntomas:

1. Revisión diaria de al menos una oferta de aprendizaje (curso online, libro, blogger, video, app, newsletter u otro).
2. Sentir que no invierto todo el tiempo que quisiera en estudiar más ese algo nuevo que me atrae.
3. Registro (compra) de múltiples actividades de aprendizaje al mismo tiempo.
4. Momentos de sobredosis de información donde siento que nada se me queda y convivo con la sensación de no aprovechar realmente la oportunidad de aprendizaje.

¿Haz experimentado algunos de estos síntomas?

También aprovechar el tiempo en un vuelo para leer y estudiar me encanta….Aquí foto tomada por mi mamá en camino a viaje de vacaciones.

Para mirar el otro lado de la moneda, entre las bondades de mantenerte en continuo aprendizaje está el que:

1. Puedo ser más flexible conmigo misma a la hora de resolver un problema, dado que  me es más fácil verlo desde diferentes perspectivas.
2. Si no me siento capaz de hacer algo, pienso y estudio  quién si es bueno en eso, sea que este en mi circulo cercano (lo conozco), o lejano (no lo conozco).
3. Anclarme en la premisa “Si es posible para el/ella, es posible para mi”.
4. La alegría  y emoción de usar lo aprendido y lograr resultados.
5. Aprendo sobre mis propios mecanismos de defensa, es decir, ese posible rechazo  en automático cuando algo nuevo desafía o revoluciona lo que creía correcto, me ayuda a entender mi estilo de aprendizaje.

Por lo general, todos los temas vinculados al desarrollo humano, desarrollo espiritual, el arte, la cultura y lo estético capta mi atención con facilidad. Como aprendiz continua y facilitadora en la metodología del aprendizaje acelerado, manejamos una premisa que dice: “El aprendizaje sucede cuando hay modificación de conducta”, y yo te pregunto ¿cuánto de lo que te encuentras posiblemente estudiando o asumes que aprendiste  ha pasado a formar parte de tu diario actuar?

CONSUMIDOR PASIVO

¿A qué me refiero con el término consumidor pasivo?, para muchos registrarnos en un curso o programa no es sinónimo de que habrá aprendizaje, es decir, modificación de conducta; con esto no quiero sugerir que todo lo que nos genera curiosidad y decidimos estudiar debe llegar para quedarse, pero si que nos cuestionemos cuánto de lo que decidimos estudiar va alineado a un propósito claro de implementación o vinculado a completar una meta personal o profesional.

A continuación algunos tips que me han servido para ser una adicta al aprendizaje y no morir en el intento:

1. Fijar un objetivo o meta relacionada con el aprendizaje que estoy iniciando y preguntarme: ¿En qué aspecto de mi vida usaré esto?, ¿Es esto algo que se alinea a mis necesidades actuales?
2. Establecer un límite de tiempo a invertir (diario y semanal) en nuevos aprendizajes.
3. Ser compasiva y paciente conmigo misma cuando quiero implementar algo nuevo y no funciona.
4. Si el proceso de aprendizaje no fluye en mi después de numerosos intentos considero el pedir ayuda especializada o suspenderlo.

Lograr que tu camino de aprendizaje sea algo placentero requiere de tu auto-observación y de reconocer  tú personal forma de aprender…… pero por sobre todo, que fijes objetivos que te permitan sentir que avanzas y que obtienes un beneficio del proceso.

El Aprendizaje es un traje que puede quedarnos a todos, pero requiere de una decisión “QUERER”

¡Éxitos!

Maru García Marín

Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo