A más de la mitad del tiempo de mis vacaciones junto a mi hijo y padres, ha sido un desafío (más de lo que anticipaba), hacer lo que generalmente haces en vacaciones “Relajarte y Fluir”.
Tomar vacaciones sin hijos y tomar “vacaciones familiares”, son dos asuntos distintos.
Dado que elegí vivir por 3 semanas en Playa del Carmen (Riviera Maya en México), nuestra rutina es más o menos como locales, lo que implica las tareas de vida cotidiana como ir al supermercado, hacer tu cama, preparar tu comida, y especialmente aquí aprender a convivir con un clima bien calientito de entre 28 a 32 grados con 1000% de humedad.
Y aún después de planear, es posible que mucho de lo planeado no resulte como esperabas, siendo éste el momento en donde fluir es “la joya para lucir”, misma que nos ayuda a mantener el disfrute en alto.
Todos quienes amamos un proyecto, o materializamos resultados a través del uso de nuestros talentos, tenemos la tentación de volvernos aprehensivos, intolerantes y poco fluidos en cierto punto con miras a defender nuestros ideales y resultados deseados, de manera que hablarte de mis vacaciones es la excusa para provocar reflexiones en ti sobre el significado del fluir…¿me sigues?
Aquí va lo que es cierto para mi hoy en el asunto del fluir:
1.- Planea…. luego… planea y después planea más. Esto no quiere decir que tienes que apegarte estrictamente al plan, quiere decir que harás tu trabajo previo y luego lo soltarás si es necesario.
2.- Aplica el mínimo esfuerzo especialmente cuando las cosas salen distinto a tu plan. No luches, escucha como la nueva forma que se presenta puede ser la mejor forma (y lo es), porque es la que está justo en frente de ti.
3.- Recibe ayuda y déjate guiar. Esta es especialmente tramposa para mi, ya que como mamá no siempre es fácil distinguir entre lo que tú crees correcto, y lo que otros que te ayudan creen correcto, o pueden ver que tú no estás viendo, y en general, no sólo sucede cuando somos padres, aplica a cualquier proyecto que sea de tú creación y que se convierta en esos bebés de los que no te quieres separar.
4.- Acéptate como eres. Aceptarnos por quienes somos, es la mejor forma de fluir y cuando nos peleamos con nosotros mismos (algo tentador), porque otros ven las cosas más sencillas o distinto a nosotros, sólo le agrega más estrés a la intención de “fluir”. ¿Te ha pasado que tú intención de fluir es justo lo que te hace menos fluido?…… haaaa los ideales.
Con esta descripción de lo que es fluir para mi……. ¿Qué te hace fluir en tu vida cotidiana?, ¿Qué te ayuda a fluir en tus vacaciones, especialmente cuando viajas con niños o familiares que requieren tú atención?
Como siempre disfruto que riegues la voz compartiendo este mensaje y que me dejes tus comentarios aquí abajo.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
2 Comments
Maru, excelentes vacaciones! Y a fluir se ha dicho!! Te mando un fuerte abrazo lleno de Luz para ti y los tuyos! Saludos, Lucero
¡Gracias Lucero!….aún me quedan unos días para fluir en mis vacaciones 🙂