¿Cuántas veces tienes la oportunidad de conocer a tus autores favoritos en persona?.….. Era el mes de Junio del año (2014), y con 8 meses de embarazo me llegó la invitación a un workshop (curso) de un día en Napa Valley con Elizabeth Gilbert, cuando lo leí salté de emoción por la cercanía que tengo a ese lugar (sólo 40 min. en carro desde mi casa) y lo fácil que resultaría para mi participar, pero por otro lado, surgió la duda ¿estaré lista en esa fecha para dejar a mi bebé todo un día?
Lo cierto es que la conversación interna de ¿será posible o no? duró poco tiempo, y en menos de 15 minutos ya había comprado la entrada.
Llegada la fecha me encontraba más que lista y segura de que mi bebé podía estar bien sin mi unas horas. La mañana estaba fría, y mis expectativas eran indefinidas, pues mi admiración a la manera como esta autora se desenvuelve compartiendo sus reflexiones y creaciones simplemente me encanta.
Para quienes no la han ubicado aún, Liz es mejor conocida por su libro convertido en éxito internacional y bestseller “comer, rezar y amar”, mismo que relata el viaje de búsqueda personal de una mujer cuyo proyecto de vida cambió y tuvo la valentía no sólo de enfrentarse a sus demonios sino de sentar las bases de un estilo de vida en donde es ella quién diseña sus propias reglas.
El objetivo del encuentro era facilitar herramientas para escritores……upsss…(estas son las cosas que una hace de manera intuitiva cuando sabes que tienes cosas que aprender), por lo que el no ser escritora profesional no limitó ni un segundo mi oportunidad de aprender en vivo sobre Liz y su más reciente publicación “Big Magic”.
Con sencillez, humor y sobre todo toneladas de autenticidad inició su intervención ante una sala de unas 300 personas (principalmente mujeres). Escucharla hablar sobre lo valioso que es para un escritor cultivar su relación con el miedo me hizo sentir como pez en el agua, pues este es uno de los temas que más me ha apasionado estudiar y practicar en mi vida de los últimos años.
“Si tratas de asesinar a tu miedo, también asesinarás tu creatividad”
Liz Gilbert
Su discurso despertó más curiosidad e interés en el rol protagónico que tiene el miedo en nuestras vidas cuando describió un ejercicio realizado en redes sociales, donde le pidió a sus seguidores que compartieran cuáles eran los miedos que les impedían alcanzar lo que deseaban, y la respuesta fue tan ilustrativa que reforzó en ella su postura de hacernos aliados de nuestros miedos.
Miedo a no tener el talento, miedo de ofender a otros, miedo de no tener los contactos adecuados, miedo de perderlo todo, miedo de no ser original, miedo a ser rechazado, miedo a fracasar……y la lista sigue.
“El miedo siempre viene conmigo pero en el asiento trasero, tiene un lugar en el carro pero por ningún motivo es el conductor”
Liz Gilbert
¿Cuántas veces haz rechazado la sola idea de algo que te atrae permitiendo que el miedo tome el control?
Pero la pregunta más importante que a veces nos hacemos para auto-bloquearnos cuando estamos soñando más allá de lo que tenemos o hemos alcanzado es:
¿Y quién te crees que eres para…..?
Liz nos compartió que hace cuando lo anterior le sucede. “Son 3 las respuestas que tengo siempre listas para los terroristas que viven en mi cabeza”:
Su libro “Big Magic” , dividido en 6 partes recrea habilidades y posturas de vida que nos ayudan a conectar con nuestra creatividad. Aceptar que todos tenemos un terrorista interno, aceptar que puedo no ser el primero en creer en lo que quiero crear, aceptar que puedo no llegar a ser el número 1, pero tampoco el peor….. y en definitiva su propuesta nos invita a generar un compromiso con tú propia pasión de crear y que ésta vaya más allá de la aprobación de otros o el éxito deseado.
Cuando las ideas me hablan
Conectar con la inspiración necesaria para crear algo que no existe tiene rutas de acceso distintas en cada persona. A lo largo de los años he aprendido a identificar cuando un tema en particular que me emociona puede ser traducido en un curso, conferencia o herramienta de ayuda para alguien más, y al hacerlo consigo una forma “mía” de darle vida a ideas de otros y propias, pero por sobre todo de celebrar que soy capaz de ponerle mi dosis para lograr algo distinto.
Para Liz, la magia tiene que ver con esa especial habilidad que todos podemos desarrollar de entrar en sintonía con lo misterioso, con lo místico…. a veces hasta con lo incomprensible ya que es en esos instantes en los que posiblemente una idea quiere manifestarse a través de nosotros.
Como creadores, lo peor que podemos hacer es establecer un trato hostil, regañón o persecutorio con nuestra inspiración, justo tratarla de esa forma hará que no quiera estar a tu lado. Es como si la inspiración fuera un personaje con el que requieres aprender a relacionarte, ya que tu relación con el es única, así como también será única tu manera de lograr que se manifieste a través de ti.
¿Qué fue lo más valioso de este encuentro?
Tener el sabor del intercambio humano y disfrutar de escribir 6 cartas poderosas a mi misma ¿Quién me escribía estas cartas? el miedo, la magia, la parte permisiva en mi, la persistencia, la creatividad y la divinidad.
Y así fue como se desarrollaron los ejercicios más valiosos de este encuentro. Cuando dejamos a un lado la censura y nos permitimos experimentar, pero por sobre todo, cuando nos asumimos seres creativos los resultados son ilimitados.
Con el corazón lleno de alegría, y la plenitud de reconocer que muchas de las bases desde las que le doy vida a mi creatividad tienen sintonía y eco con las de esta brillante autora, regresé a casa cargada de magia para compartir y aún sigo degustando como un dulce que se come “de a poquito” su libro Big Magic, creando vida más allá del miedo.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
Miedos, descubro que a lo que más debería tenerle como lo extremo, me produce lo contrario, me encanta. En cambio a todo aquello que parece natural me genera miedo. Este tema me fascina, sobre todo abordado de esta forma y sentir que somos una comunidad, más. El miedo es necesario, cuando aparece para salvar nuestras vidas es parte del sentido de supervivencia del humano. Ha tratado de estar en el asiento delantero, es más ha tomado el volante en algunas oportunidades, pero lo he descubierto, al hacerlo le pongo nombre, lo identifico e inmediatamente se desvanece.
Me sorprende que “si trato de asesinar a mi miedo, asesino mi creatividad”, entonces ¿que hago?
1.-asumir que soy creativa es una.
2.-entrar en contacto con mi espíritu y hablar desde la mujer sabia que soy.
3.-reconocer que soy exitosa.
3.- ser mi misma en todo momento, es mi “Big Magic”.
De ahora en adelante profundizar y descubrir las demás.
Melissa, esta declaración de Liz “si trato de asesinar el miedo, asesino a la creatividad”, también me fascina.
De la lista de opciones que mencionas me encanta el que “seas tú misma”. Para ser nosotros mismos, ha habido un trabajo de aceptación y sentirnos cómodos en nuestra piel, y como todas las emociones son parte de nuestra naturaleza….no hay forma de no ser creativos. Como lo dice otra autora espectacular Brené Brown: “No existe tal cosa como personas creativas, y personas que no son creativas….Existen personas que usan su creatividad, y personas que no la usan”….Lindo recordatorio ¿cierto?
4 Comments
Mientras leías este artículo, iba rodando en mi cabeza la toma de una de las decisiones que me cambiaría la vida: ¡cambiar de empleo! No había oído hablar de Liz aunque si del título del libro, de hecho, si mal no recuerdo, hay una película con ese nombre…
Mientras el miedo quería tomar el control de mi vehículo (en palabras de Liz), siempre hubo alguien que me dejó saber que ese puesto de “conductor” siempre estuvo y estará reservado para mí. Por esta razón, retomé el volante y seguí mi rumbo.
Hoy en día, entiendo que el miedo es una de las emociones que debemos tener presente ( por aquello de la prevención, entre otras cosas) pero no darle más protagonismo del necesario. Es lo que nos genera esas mariposas en el estómago, la sensación de vacío como cuando baja la montaña rusa, o algo parecido.
Ya, a casi dos meses de haber tomado una excelente decisión en mi vida, muchas puertas han comenzado a abrirse no solo para mí, sino para mi esposa y familia. Y es que antes estaba “cómodo” donde estaba, pero ahora estoy en constante desafío conmigo mismo, con la vida, con lo profesional, con las cosas buenas de la vida. ¡Eso me gusta!
De haberme quedado como estaba, aún estuviera oyendo a ese pequeño personaje que me decía que era el mejor en lo que hacía, cuando en verdad, ya ni siquiera tenía desafíos por enfrentar que me permitieran medirme a mi mismo.
La frase de Liz me impactó, al tiempo que vino a mi mente el pasaje de Marianne Williamson en el Retorno del Amor donde se habla de nuestro temor más grande… ¡Me gusta mucho! Fue una de las cosas que leí cuando estaba a puntico de decidir dejar lo que dejé atrás y que hoy, con orgullo y entusiasmo, puedo decir: ¡Lo hice!
Gracias Maru por este artículo. Como es usual, no solo me gusto sino que me movió.
Un fuerte abrazo desde nuestra querida Venezuela.
Me encanta la claridad que tienes en lo que te impulsó a cambiar de proyecto profesional. No sentir desafíos, o sentir que tu capacidad no se expande porque no hay espacio para ello, es de las situaciones más letales a la alegría de vivir y a la creatividad en sí misma. La película Comer, Rezar y Amar con Julia Roberts es de ver. Para algunos es muy femenina, sin embargo, describe un viaje de búsqueda con sus tonos oscuros, claros y brillantes…te recomiendo verla. ¡Abrazos!