Rosy, el momento de vida en el que te encuentras es una bendición y también es un nido para desarrollar muchas elucubraciones que no te traen paz ¿y que pasará si….? y ¿cómo haré cuando…..?, lo cierto es que sólo sabrás qué hacer y cómo quieres responder a ciertas situaciones cuando te encuentres en ellas, lo demás es crear un escenario de ansiedad y estrés innecesarios. Estoy segura que tu capacidad para vivirte más en el presente irá aumentando y floreciendo cada vez más….además tú bebé será tú mejor maestro en esto. ¡Recibe un fuerte abrazo!
Hasta ahora no he sido expatriado, aunque he compartido con muchos de ellos pero ese no es el caso…
La sola idea de moverme de mi país me emociona mucho, aunque debo confesar que también me genera inquietudes acerca de todo lo que extrañaré, lo que no tendré y pare de contar. Al mismo tiempo, mi esposa me recuerda que si emigráramos, en la misma medida en que extrañemos algunas cosas, tendremos otras que las suplan. Porque la vida se trata de compensar. No quedarte pegado en lo que no tienes sino saber disfrutar lo que tienes.
Leyendo el comentario de David, reforcé el pensamiento que tenía mientras leía el artículo: disfrutar el aquí y el ahora.
Tal y como lo planteas Maru, nuestra mente inquieta siempre estará pensando y buscando, pero debemos entender que todas esas emociones las controlamos cada uno de nosotros. Tal y como tu lo planteas, decidimos por cuánto tiempo durarán, cómo me afectarán, etc.
En honor a la verdad, moverme a otro país sigue siendo algo excitante para mí. Me llama la atención, aunque sé que eso conlleva una etapa de adaptación.
Pero bueno, si la vida es eso entonces ¿por qué temer? Adelante siempre…
Por cierto, mi hogar interior luce similar a un jardín al que le están podando la maleza y las flores están creciendo, bellas, robustas y con muchos colores… ¡Mi esposa las riega todos los días!
Un fuerte abrazo, Maru.
¡Feliz viernes!
Es evidente que te entusiasma y alegra explorar lo desconocido, así son los emprendedores como tú. Sintonizar con aguda escucha lo que nuestra alma nos pide requiere práctica y deseos de crecer y conocernos. Me alegra que tú y tú esposa son aliados en el cultivo de sus jardines interiores. Otra metáfora importante es el reconocer que hay cambio de estaciones y hay momento para todo. ¡sigo celebrando con ustedes sus progresos!
El ser expatriada no necesariamente es cambiar de lugar en el espacio tiempo. Hoy me siento expatriada viviendo en mi país, en mi misma casa desde que nací (con cambios), pero a pesar de que mi entorno es similar, no es el mismo.
Han ido cambiando, las costumbres, la alimentación, los lugares de compra, las personas con las que me relaciono, las sensaciones que tenía, la forma de movilizarme, los amigos, la hábitos, los lugares que frecuento y hasta la familia ( ha crecido y el contacto es diferente).
Lo que si he notado es que hago yo, para adaptarme a las nuevas circunstancias. ¿Dejo que me afecten? No, he hecho uso de la Resiliencia, desconocía, su significado, hasta que organicé una charla con una psicóloga amiga que propuso hablar de este tema. Es mi mundo interno, mis actividades personales, mi visión de lo que me rodea, de mi país, de la alimentación lo que me ha permitido estar en paz a pesar de las circunstancias.
Mi hogar interior está saludable, sereno, flexible, adaptativo, aprendiendo a cada instante de las circunstancias, creciendo con ellos. La gente que me rodea me pregunta: ¿que haces? me falta tiempo para la cantidad de cosas por hacer. Si tuviera un almacén de comida y todo lo pudiera hacer a distancia, me faltara tiempo para llevar a cabo todo lo que me llena mi hogar interior.
Continuaré cultivando, embelleciendo y fortaleciendo mi hogar interior, ¡será el reflejo de lo exterior!
Gracias Maru y a todos por compartir sus experiencias
Es que eres golosa como yo mi querida Melissa…..EL mejor lugar para estar cada día es en el de “aprendices”, aunque aveces vamos disfrazados de facilitadores, trailers y conferencistas. Tú liderazgo inspirará a otros, pero por sobre todo como un círculo virtuoso, te seguirá inspirando a ti y dándote fuerzas incluso en los momentos en donde olvidamos darle agua o fertilizantes buenos a nuestro jardín. ¡Abrazos!
8 Comments
Hola Maru, al leerte me hiciste recordar un anécdota que me pasó ya hace algunos años, yo soy originario de la Ciudad de México y por cuestiones laborales me estaban transfiriendo a Chicago, ciudad que quiero mucho, e incluso había vivido por periodos cortos, aunque esta vez se sentía diferente. Ya que no me sentía turista, pero tampoco me sentía esta vez como local, siempre con una sensación de que había dejado algo en mi tierra. Que además así había sido ya que en México se había quedado mi esposa que además se encontraba embarazada.
Yo si quería hacer una vida nueva en Chicago, pero ella no tenía la mínima intención de moverse. Por lo pronto me sentía un poco atrapado con mi situación ya que no tenía otra oportunidad laboral real.
El cumpleaños de mi esposa es en septiembre y coincide con el día de la independencia, por lo que la invite a que me visitara y pasáramos unos días juntos en Chicago, así fue ella llegó esa semana. Por otro lado se cumplían 200 años de independencia y en México mi ciudad capital habían preparado un evento al cual por obvias razones no podía asistir, pero yo tenía toda la intención de estar ahí.
Como sea le ofrecía mi esposa ir al Millenium Park a festejar nuestro evento de independencia ya que Chicago aloja a una importante cantidad de migrantes mexicanos.
Estábamos viendo el evento que ahí se presentaba, eran desfiles de cada uno de los estados y una chica pasaba vestida de los trajes típicos de la región y con música de cada uno de los estados a los que representa, todo parecía ir muy bien, hasta que llegó la chica de la ciudad de México y empezó el mariachi a cantar “Mi Ciudad” e incontrolablemente me solté a llorar, no pensé en otra cosa que abrazar a mi esposa para que no notara que lloraba.
Hoy día trato de vivir el presente, disfrutar de placer como del dolor y de la nostalgia, agradeciendo cada día y todas las mañanas con el espíritu en alto.
Aunque ahora continuo viviendo en ciudad de México, ahora tengo la inquietud de saber como hubiera sido mi vida si estuviéramos allá.
Saludos
Hola David, tú historia es la de muchos expatriados o inmigrantes que por elección o por necesidad se encuentran en ambientes y lugares que no le son familiares. ¿Te permitió ésta experiencia conocerte más? ¿valorar lo que te alimenta y hace bien?. Es curioso que cuando estás lejos de tu lugar de origen quieres regresar o extrañas cosas, y cuando estás en casa quieres viajar….así es la mente inquieta que no se detiene en inventarnos necesidades o deseos que no siempre hay que salir corriendo a atender. EL hubiera no existe ¿cierto?…..si tienes la curiosidad de explorarte nuevamente viviendo en otro país, y la sola idea te apasiona….siempre podemos elegir y armar los proyectos de vida que nos motiven y entusiasmen. ¡Éxitos!