Mirar atrás para recordar los momentos en los que muchos de mis logros fueron sólo un pensamiento, me permite alimentar la confianza que hoy tengo de que….. vale la pena soñar.
Experimentar la magia de ver nuestros deseos realizados, me conecta inevitablemente con gratitud, y con curiosidad. Gratitud por aceptarme y aceptar que cuando nos alineamos auténticamente con nuestros deseos y fantaseamos sin miedo estamos completando al menos la primer parte del trabajo; y curiosidad, pues no deja de sorprenderme lo que sucede con el ser humano (lo que yo he vivido a mis escasos 40 años), cuando reconocemos nuestro poder y nos asumimos merecedores de todo lo bueno.
Una de las experiencias más memorables sobre “atreverme a soñar”, fue mi decisión de tomar un período sabático y vivir en Europa, específicamente en Irlanda. Como parte de ese viaje muchas eran las ideas y proyectos. Lugares que conocer, comidas que saborear, parar de trabajar… todo se veía como algo lejano y ajeno a mi en la primavera del 2011 cuando estando en La Romana (República Dominicana), para el matrimonio de una amiga, una mañana desperté con la clara visión de….. “esto quiero hacer”.
Vivir en Irlanda, país con el clima más extremo en el que me he encontrado, puso a prueba no sólo mi tolerancia a la frustración sino también mi certeza de que la decisión tomada de vivir allí por un tiempo había sido la mejor.
“Cuando los sueños se cumplen, también pueden traer una dosis de incomodidad hasta que los empieces a disfrutar”
Algunas de las incomodidades que experimenté hasta que logré expandirme para disfrutar fueron:
- Días de pánico (previo a mi partida), por la decisión de no trabajar y sólo dedicarme a disfrutar de la vida e invertir mi dinero en paseos y gustos.
- Hablar y entender inglés con acento irlandés, me hizo sentir que no sabía nada de inglés…. OJO, sentirme incompetente es una de las experiencias más incómodas para mi.
- Descubrir que la primavera irlandesa (fecha de mi llegada), no era ni remotamente similar a mis experiencias invernales en Europa.
- Sentir profundo coraje al entrar a las tiendas en busca de un abrigo apto para manejar el clima de lluvia, viento y frío, para encontrarme principalmente con bikinis y shorts.
- Caminar por Dublin para atender las citas de renta de departamento con los calcetines mojados por la lluvia, combinado con menos de 10 grados centígrados de temperatura.
- Enfermarte la primer semana de tu llegada con una gripe tan fuerte que casi olvidaba mi nombre.
Explorar nuevos territorios siempre resultó apasionante para mi. Esa mezcla de miedo y alegría juntas es lo que me sucede cuando me enfrento a una nueva experiencia.
Aceptar con el paso del tiempo que lo más natural es que surjan algunas incomodidades antes o durante la consecución de tu sueño, te hará no sólo más valiente, sino más apto para seguir soñando y disfrutar de tus logros.
Recrear nuestros sueños desde una postura romántica (todo será como lo planeé), implica que estarás menos preparado para las eventualidades.
Soñar y fantasear mientras te mantienes en acción para que tus deseos se cumplan es el pago por adelantado en el contrato de un soñador.
Balancear pros y contras, compartir tus ideas, buscar asesoría, elegir los compañeros de viaje adecuados, entre otros, son actividades que seguramente has experimentado……… pero la más importante se gesta dentro de ti y tiene que ver con atreverte.
Atreverte puede empezar como:
Una sensación inusual.
Una imagen que llega a ti y que no puedes explicar pero te atrae.
Un encuentro con una persona cuyo mensaje te seduce y entusiasma.
Un regalo inesperado que te recuerda tu valor.
Unas palabras de aliento a lo que creías era una locura sin sentido.
Un SI QUIERO.
¿Cuáles sueños se están gestando ahora mismo en ti?
Aquí imágenes de un paseo de 3 días en bicicleta por la costa oeste de Irlanda después de haber superado el período incómodo para aclimatarme.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
28 agosto, 2016 at 10:21 pm
Tu dedicación dará frutos ¡Adelante!
16 agosto, 2016 at 6:57 pm
Gracias Omar por siempre tenerme entre tus pensamientos y por cada lección de vida que nunca están demás en estos momentos tan importantes en mi vida ???como te dije tenemos una conversación pendiente ?
4 Comments
Si me atrevo a Soñar, si se puede. …..
Aún comenzando a una edad en que son tiempos de retiro, ni mi mente ni mi cuerpo lo aceptan. Se resisten a la no actividad o mejor a la pasividad
Estoy aprendiendo un nuevo camino con recursos, nuevas aplicaciones, es una camino retador. Me considero una deportista extrema aunque no lo practique en serio, porque lo que me impulsa a realizar cualquier actividad va más allá de la razón, es simplemente un impulso cierto.
Soy atrevida, aventurera, esta es una nueva aventurera, un viaje que ya comenzó con el destino cierto del sueño alcanzado
Digo impulso porque pensarlo racionalmente no sería posible, abandonar tampoco..”pa’lante es para alla” (como decimos en Venezuela). Segura de mis habilidades sigo adelante y lo que no manejo o no conozco busco la manera de aprender o buscar la guía, la orientación, mi determinación la encontraré, atraeré a las personas correctas.
Soñar es un reto es un deporte extremo y pueden estar seguros que los alcanzaré y me pararé en el podio a recibir la medalla de oro (a propósito de los juegos olímpicos) al logro, a la perseverancia, a la determinación..
¡Todas mis aventuras han comenzado con un sueño!
En todas esas consecuciones he tenido tropiezos, momentos incómodos, altibajos pero… pa” ante !!
Una vez que los superas, ese sueño pasa a ser parte de tu vida y su ejecución se hace tan cómoda que comienzas a soñar nuevamente.
Los momentos incómodos mientras realizo mi sueño, a veces me llevan a cuestionarme si fue la decisión correcta. De hecho, hoy en día, tengo días en los que pienso de esa manera. Pero, siendo justo conmigo mismo, debo reconocer que hay días (la mayoría), que me dicen que a mis escasos dos meses de haber cambiado mi estilo de vida, las cosas saldrán como yo quiero. ¡Eso me motiva!
Y así se me pasa la vida, soñando y trabajando para convertirlo en realidad…
Uno de mis grandes sueños es viajar a otro país de vacaciones, con toda mi familia y estar allá sin limites de tiempo, dinero, idioma, cultura, etc. Para ellos trabajo hoy en día.
Un fuerte abrazo, Maru.
¡Gracias por esta lectura!