Las rutinas cotidianas y el mantenernos por largos períodos de tiempo siguiendo sistemas de trabajo repetitivos, es hoy día la perfecta fórmula para atrofiar nuestra capacidad natural de jugar.
La pregunta que compartí en mi anterior publicación “Juega. Parte I” fue:
Como parte de mis programas de Coaching junto a personas exitosas que buscan expandir sus resultados y acercarse a la mejor versión de sí mismas, cuestionarnos y explorar el significado del juego en nuestras vidas es una parada deseable y no necesariamente siempre fácil de transitar.
Confiar en intentar nuevas prácticas con las que aún no experimentas beneficios, es el primer desafío que tu escéptico interior necesitará vencer (ese que todos tenemos).
Tu escéptico interior quiere claridad especialmente en un terreno llamado Juego, donde algunas de las cualidades que ponemos en práctica es el perder la conexión con el tiempo y hacer actividades sin un propósito particular.
Lo más revelador en la búsqueda del significado del juego, y que escucho una y otra vez, es que el acto de entregarnos a actividades libres de conteo del tiempo, o libres de un propósito más allá de simplemente divertirnos despierta sensaciones de vergüenza o culpa…..Para aquellos que por muchos años hemos vivido sacando el máximo provecho a cada fracción de segundo para hacerlo “productivo”, experimentar que perdemos el tiempo mientras jugamos, o que aún sabiendo que es algo que nos viene bien, nos es difícil entregarnos por completo…… es más común de lo que muchos creen ¿Te suenan familiar éstas experiencias?…. Bien, tengo ¡Buenas Noticias!, la primera: “No estás sólo”. La segunda: “Es posible re-aprender” está en tu naturaleza.
Stuart Brown, un pionero en la investigación sobre el juego, asegura que el humor, los juegos, el alboroto, el coqueteo y la fantasía implican mucho más que diversión. Jugar mucho en la infancia hace adultos felices e inteligentes. Y si somos capaces de mantenerlo, puede hacernos aún más inteligentes a cualquier edad. Su propuesta contempla 7 propiedades sobre como el “Juego” puede ser considerado como tal para un adulto:
Si la pregunta ¿Qué significa jugar para ti?, te dejó sin respuesta…. evalúa tus intereses y actividades de esparcimiento a la luz de algunas de las siete cualidades del juego que propone Stuart Brown y reconecta con el juego en tu vida.
¿Alguna actividad que forme parte de tu repertorio y que cumpla con las 7 propiedades o al menos alguna de ellas? OJO…..el trabajo quedará fuera de este territorio (aunque este sea una de tus pasiones de vida).
Comparte este artículo con quien creas apropiado, hagamos de este mundo un lugar más amable y con más logros para la humanidad, mientras cultivamos estados de relajación y alegría en nuestra vida a través del juego.
Compárteme: ¿Cómo juegas?
Maru García Marín
Coach, Trainer y Mentor en Gestión Emocional y Liderazgo.
2 Comments
En la medida que mis hijas iban creciendo, y cerré el preescolar, en el que jugar era indispensable y más cuando te involucrabas con los niños, formabas parte de sus juegos, era tan divertido para ellos como para mí. Disfrazarme que no me reconociera, jugar a Carnaval (agua) con todos, fué genial. Hoy descubro que ya no lo he hecho de esta manera. Jugar juegos de mesa, reunirnos para hacerlo, es algo que había perdido pero retomaré. Sin lucha, sin pausa y sin prisa!!
¡Que así sea!
Jugar es el respiro a la liviandad de la vida.