Mi deseo de apoyar a mujeres líderes y ambiciosas ha venido siendo como un volcán en erupción inspirado en mis propias transformaciones y aprendizajes como mujer, el apoyo que le he dado como coach a otras mujeres, y mi esmerado estudio y puesta en práctica de herramientas y filosofías para reinventar mi propia productividad y liderazgo, es por ello que quedé profundamente conmovida con lo que me sucedió semanas atrás en mi participación como speaker en un panel sobre el desarrollo del liderazgo en el congreso APMA (Agricultural Personnel Managment Association).
El escenario de este congreso es hermoso, sucede en la ciudad de Monterey, California, y concentra a representantes de Recursos Humanos y propietarios de negocios en el sector de la agricultura. Mi participación como panelista estuvo centrada en el tema: “la neurociencia de las emociones”, y mi entusiasmo por salir a despertar la curiosidad era infinito, primero porque sería una nueva experiencia entre las pocas ocasiones dirigiéndome en inglés a un público numeroso (350 personas), segundo porque dada la situación de tensión en el sector con el ambiente político-migratorio, y lo escasamente desarrollada de su cultura para la inversión en programas educativos en temas de liderazgo, me preguntaba cómo hacer mi participación de valor para ellos, cómo encontrar la forma de que fuera relevante y accesible, y también cómo mi participación podría abrir la puerta a nuevas relaciones de negocio.
Como siempre conversar con tus propias suposiciones “pesimistas” es un trabajo que si bien te prepara para manejar momentos desafiantes, también cultiva tu inocencia para recibir con sorpresa las respuestas de aceptación y valoración más allá de tus limitadas expectativas.
En mi caso lo más valioso sucedió después de terminar mi participación, cuando una mujer se acercó para decirme que necesitaba hablar conmigo a solas. La mayoría de los participantes de la sesión se habían marchado, el ambiente era sereno y mi curiosidad estaba que explotaba por la formalidad con la que se acercó a mi. Su diálogo hacia mí inició así: “No sé como decir esto sin llorar, pero escucharte hablar me hizo pensar en mi liderazgo, y en el hecho de que muchas veces no me creo capaz o merecedora del nivel de responsabilidad que tengo y que me han dado en mi empresa”……. el nivel de intensidad emocional, y la pureza de sus palabras me conmovió de inmediato y afinaron mi escucha atenta para elegir como servirle……. ella continuó: “Soy una mujer de valores, y creo en Dios, y a veces simplemente me digo que si se me han presentado las oportunidades que tengo, significa que soy capaz, el problema es que muchas veces siento que no lo soy, y que no lo merezco y no sé que hacer con eso”…….lágrimas seguían recorriendo su rostro.
Escucharla hablar fue un mensaje divino para mi, especialmente por las reflexiones y preguntas que semanas previas al evento estaba teniendo conmigo misma: ¿Convendrá invertir mi tiempo en este evento?, ¿Cuánto tiempo me quedo para hacer networking después de mi participación como speaker? ¿No será mejor que use ese tiempo para seguir avanzando en los programas para mujeres nuevos que estoy diseñando?
Mientras me dirigía esa mañana a Monterey en mi auto, tuve una conversación con mi amigo Adrián Cottín, y le contaba sobre mi interés de influenciar esta comunidad para promover el compromiso hacia la educación y la reinvención de una cultura de liderazgo que pudiera hacer frente a las tensiones que vive el sector, y mientras le describía lo anterior como uno de mis principales propósitos, una parte de mi silenciosamente hizo un acuerdo interno y llamado al universo en estos términos: “Si me corresponde seguir expandiéndome en este sector y seguir mostrando nuevas posibilidades a sus líderes con ofertas educativas, este será el lugar para ponerlo a prueba”.
Si bien el recibimiento de mi participación fue efusivo, y numerosas personas se acercaron a mi para conocer más de lo que tengo para ofrecer como facilitadora a través de Human Strategy , la inesperada y abierta elección de esta mujer al mostrarse ante mí con vulnerabilidad en sus cuestionamientos y miedos más profundos, no pudo más que reconfirmar que el nuevo y dedicado espacio que estoy creando para ampliar mi apoyo a mujeres líderes, emprendedoras, trabajadoras y ambiciosas no puede más que estar en la dirección correcta.
Sobre este congreso sabía que el ambiente tiende a ser formal, estilo corporativo, donde el principal enfoque es en asuntos legales y de seguridad alimenticia, y justo por esto último mis expectativas de captar un interés para invertir en el desarrollo de programas de desarrollo del liderazgo era bajo, por lo que el inesperado testimonio y fuerza con la que esta mujer llegó a mi se convirtió sin duda en un mensaje divino y alentador a mis nuevos proyectos.
¿Porqué un mensaje Divino?
Si la oferta a mis clientes estuviera representada por un barco inmenso y lujoso que va a toda velocidad, el momento que vivo como líder y emprendedora es el de girar la dirección en la trayectoria de mi barco ligeramente, para crear un espacio fértil en el que la mujer explore y expanda:
Su Liderazgo
Su visión
Sus deseos
Su contribución
Su legado
Si esta mi misión te suena atractiva, me encantará que contribuyas conmigo como co-piloto de este barco. La próxima semana (Jueves 8 de Marzo), día internacional de la mujer, mi barco estará haciendo una primer parada en esta nueva trayectoria a través de un experimento dirigido a mujeres llamado: “Más Placer + Más Resultados”, antídotos para la mujer líder, ambiciosa y súper ocupada.
Caballeros, sean mis co-pilotos en este viaje y compartan. Puedes hacerlo desde ya reenviando este email a las mujeres de tu vida (pareja, hijas, mamás, tías, colegas, primas, etc), y sugiriéndoles que se conecten conmigo en las redes para que puedan recibir la invitación al experimento el próximo Jueves 8 de Marzo. En Facebook me encuentras como: Coach Maru García y en Instagram como @marugarcia_com
Mujeres, estén atentas al anunció público el próximo Jueves 8 de Marzo para que se registren, el experimento iniciará el 17 de Marzo. Sólo necesitarás ingresar tú nombre y un correo para beneficiarte de esta experiencia que durará 11 días y que es completamente gratis.
Desde mi poder y magia, a la tuya
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
PD: “Aclaración”. A mis lectores que me conocieron como facilitadora y dando cursos en sus empresas, seguiré cultivando este camino, no se trata de elegir uno u otro, sin embargo, estaré algo entretenida este año atendiendo y desarrollando programas de Liderazgo Femenino.