Si vas a mirar atrás… hazlo con orgullo.

Si vas a mirar atrás que sea para reconocer todos tus progresos, toda tu valentía, todos tus logros, todo lo que has sido capaz de transitar.

Si vas a mirar atrás hazlo con gratitud, porque la persona que eres hoy es más humana, más completa, vive más en su piel, y ganó mucho más de lo que creyó perder.

Si vas a mirar atrás, por favor, ajusta tu lenguaje contigo mismo, no eres el mismo, haz hecho consciente miles de condicionamientos, reglas y programaciones que son obsoletas, y que gracias a reconocerlas estás donde estás para bien o para no tan bien.

Si vas a mirar atrás, recuerda que lo hiciste lo mejor que pudiste dadas las circunstancias y los recursos con los que contabas en ese momento. Todo sucede en perfecto orden para que tengas los despertares que viniste a tener en esta experiencia humana.

Si vas a mirar atrás y aparece la culpa, conversa con ella y pregúntale ¿quién eres?… Eres el mensaje castrante de una sociedad con reglas deshumanizadas… Eres esas prácticas familiares y rituales que perpetúan el dolor, desigualdad e injusticia…. Eres ese niño indefenso que aprendió que al ser perfecto puede evitar cualquier crítica que le provoque dolor… ¿Qué traje viste la culpa para ti?

Si vas a mirar atrás y los lamentos toman protagonismo, pregúntate ¿para qué me sirven?.. ¿me aportan vitalidad? ¿Me motivan a hacer amorosamente los cambios que deseo?

Si vas a mirar atrás, reconoce a las personas que con su presencia y actos te recordaron que el universo es un lugar seguro, que la bondad es nuestra naturaleza, que el amor es el que teje toda la red de conexiones, incluso el amor mal entendido y opresivo…. Todo empieza y termina en el amor.

Si vas a mirar atrás, atesora los momentos y experiencias que te recordaron que la vida es bella, que cada respiro cuenta, que el aleteo de una mariposa tiene el poder de hacerte sonreír, que un cielo nublado con su misterio tiene su encanto, que la vida no se detiene si estamos despiertos a nuestros sentidos, a lo que sucede justo “ahora”.

Si vas a mirar atrás, recuerda que tu caminar nunca es solitario, tus ancestros están contigo, tu ángel guardián, la divinidad perfecta en ti. Si vas a mirar atrás recuerda que no estás solo, y que estás hecho de la más pura energía de amor…. Sólo vinimos a recordarlo.

Anhelo que tengas un cierre de año 2022 lleno de bienestar, paz y deseos renovados para ser la persona que estás destinada a ser.

Maru García Marín

Psicólogo, Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo