La influencia que una madre tiene en un ser humano es profunda y muchas veces hasta indescifrable. Con motivo del día de la madre abrazo a las mujeres que:
No tienen ya a su mamá.
Perdieron a un bebé.
No han podido ser mamás.
Han tenido una relación complicada con su propia madre.
No pueden estar con su mamá el día de hoy.
La celebración a la madre puede estar cargada de muchas circunstancias y emociones, tales como: navegar una nueva etapa de la vida sin tu mamá, el que la maternidad no esté funcionando como pensabas que sería, desear ser una mamá distinta o anhelar que el sueño de ser mamá se materialice (sobre este último tengo una larga experiencia de más de 10 años).
Sea cual sea tu momento de vida, quiero compartirte estos recordatorios con la esperanza de que refuercen el amor y la resiliencia ilimitada que tienes para darte a ti misma y a otros.
Para nosotras las mamas que hacemos tanto:
¿Cuál de estos derechos al ejercerlos te haría una mujer más completa, más saludable, una mejor mamá?
Como mamá de un niño de 6 años y medio no tengo duda de que esta es una labor compleja y con posibilidades infinitas de aprendizaje.
El mejor ejercicio de maternidad es nuestra presencia con nosotras mismas…. Cuando una mujer sabe cómo nutrirse, sabe cómo nutrir.
Mi superpoder, es cultivar con esmero mi capacidad para conocerme, entenderme y ser empática conmigo, cuando lo hago soy una mejor persona y una mejor mamá para mi hijo.
Dondequiera que aterricen estas reflexiones para ti, recuerda que eres una persona única y estamos en esta experiencia humana aprendiendo lecciones y aprendiendo a vivir y a gozar la vida a cada paso.
¡Feliz día de la madre!
Psicólogo, Coach y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo
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