Cuando se trata de renovar o reinventar “lo que es cierto para ti” (reset), lo peor que podemos hacer es no dedicarnos tiempo a escucharnos y conectar con los aprendizajes y mensajes que cada nuevo día trae para nosotros.
Tomar distancia de este espacio por 3 meses, no fue una decisión fácil, y si necesaria. Descubrir y re-descubrir continuamente lo que te hace bien (nutre, da placer, da paz), ante nuevas circunstancia es un viaje que a todos los seres humanos nos toca vivir.
¿Qué me hace bien ahora que perdí mi trabajo?
¿Qué me hace bien ahora que ese proyecto que tanto esperé no está sucediendo?
¿Qué me hace bien ahora que me divorcié y no sé que hacer conmigo?
¿Qué me hace bien ahora que no tengo a mis amigos disponibles?
¿Qué me hace bien ahora que mi cuenta bancaria no luce tan atractiva?
Y fíjate bien…..la pregunta es: ¿Qué me hace bien? y no ¿Qué debería hacer?
Fortalecer en nosotros el hábito de la reflexión (que culturalmente muchas veces no nos inculcan), nos permite hacer las paradas necesarias para entender lo que necesitamos a cada momento, y este hábito se vuelve aún más vital cuando estás cruzando cambios que te afectan en tu identidad, es decir ¿Quién soy? y ¿Qué tengo para ofrecer a otros?
En mi caso la pausa y la reflexión me han guiado para….
Aceptar mi nuevo cuerpo (post-parto).
Aceptar que mis niveles de energía fluyen según factores mucho más allá de mi (temporalmente).
Aceptar que tu relación de pareja se ve desafiada por no tener la misma energía y paciencia.
Aceptar que mis antiguas rutinas, son eso….mis antiguas rutinas.
Aceptar que hay una Maru que se está reinventando y aprendiendo a incorporar todos los nuevos elementos del recién estrenado rol de “mamá”, me ha hecho sentir en estos meses que:
Cada día que no tuve tiempo para hacer algo que me da placer y confort, aprendí a recordarme que no siempre será así, y de este modo le coloco temporalidad a este momento, en el cual le he dado privilegio a mi hijo y a nuestra relación, y esta experiencia ha sido la perfecta situación para reaprender sobre los límites entre estar disponible para otros, o apartarme para hacer cualquier cosa que me cargue de energía y vitalidad.
Al igual que muchas mamas, he experimentado ansiedad al separarme de mi hijo por razones que no son (en el pensamiento convencional) estrictamente indispensable.
Y la lista puede continuar……… Elegir atendernos, antes de atender a otros, ha tomado una dimensión muy diferente desde que soy mamá. La atención y cuidados que me doy son “más que nunca antes”, mis aliados para dar lo mejor de mi.
Para ti que seguramente eres líder de tu vida:
¿Cuándo tomar una pausa es estrictamente indispensable?
¿Qué determina que tengas tiempo para reflexionar sobre tú vida?
¿Sabes cómo hacerte feliz cada día?
Si no tienes respuesta inmediata a estas preguntas….. NO ESTÁS SÓLO….. el chiste es que nos hagamos las preguntas, y nos ayudemos a movernos en la dirección de:
Más Auto-conocimiento
Más Auto-compasión
Más Amor Propio
Si tú estás bien, darás lo mejor de ti a otros.
Trabajar en ti, es trabajar en otros.
Vivirte Feliz, es hacer feliz a otros.
“Vivir una vida plena es un trabajo de todos los días y está más a nuestro alcance si nos escuchamos”
Gracias por estar, gracias por leerme…….
¿Te gustó este artículo?, déjame tus comentarios acá abajo….. me encantará que mis reflexiones sean útiles a otros y sobre todo rompamos con la fantasía de que ¡SÓLO A MI ME PASAN ESTAS COSAS!
Si quieres compartir experiencias o inquietudes de manera más individual escríbeme a mi correo coach@marugarcia.com
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo