“Si vives en un estado existencial de miedo, es posible que hayas perdido la mirada espiritual”
En el momento en el que elegimos ver más allá de las circunstancias inicia el viaje espiritual. Sin duda transitar la incertidumbre y el miedo que provoca hacer algo nuevo, es un camino más amigable cuándo cultivamos nuestro mundo espiritual. Entendiendo el mundo espiritual como mi capacidad de observarme y aceptar que hay cosas que suceden más allá de mi, o como lo dice Arianna Huffigton en su libro Becoming Fearless: “Sin la fe en un orden superior y la existencia de algo fuera y más allá de nosotros en nuestra vida cotidiana, la vida puede convertirse en un viaje emocionalmente insoportable y lleno de miedo”
Cuando confías en otros, confías en ti……Cuándo confías en ti, confías en otros.
La capa más profunda de la confianza es la fe, vista como la capacidad que tenemos de creer y confiar en aquello que aparenta no existir.
Diseñar planes de acción, tener los conocimientos adecuados, estar en el lugar correcto, conectar con las personas apropiadas, son todos escenarios que invitan a actuar para transformar nuestras ilusiones en realidades.
“Actuar meramente desde la eficiencia y alta orientación a resultados, con ausencia de fe, es como caminar rasguñándonos a cada paso del camino”
La cuota de fe en ti, es un camino que se construye con enfoque y apertura al auto-conocimiento.
Compartir lo que tienes para ofrecer al mundo desde lo más profundo de tu corazón, con el genuino interés de contribuir y de expandirte en tu desarrollo no puede más que fortalecer la fe en ti mismo y en lo que haces.
Sostener la duda de cuestionarte si estas en el camino adecuado, es una ventana a tu mundo espiritual y a tu auto-conocimiento.
Reconocerte aprendiz mientras encuentras la respuesta que calza con lo que necesitas, o mientras intentas cosas nuevas, te dará el regalo de caminar más ligero.
Quedarte donde estás ahora, puede significar evadir el llamado a dar los primeros pasos para acercarte a donde quieres.
Otro modo de interpretar tu elección de no moverte (luego de la introspección necesaria), es: ¡No quiero hacerlo!…..y aquí me inspiro en Arianna Huffigton y su libro Thrive, “En mi vida he aprendido que hay proyectos que la mejor manera de completarlos es no empezarlos”.
¿Te ha pasado que al renunciar a una cierta ambición regresa la paz a ti, porque conectas con la certeza de que es tu guía interior hablando y no tu miedo?
Aprender a distinguir la voz del miedo hablando, versus la sabiduría de tu guía interior es un ejercicio para toda la vida y una práctica espiritual.
Tener una relación cercana con tu guía interior construye tu fe, sea que el camino es cambiar rumbo o quedarte donde estás, porque…..
Mereces la vida de tus sueños.
Mereces arriesgarte con la promesa de vivirte más pleno.
Mereces ser próspero.
Mereces ser visto, aceptado y amado.
¡Éxitos!
Maru García Marín
Coach, Mentor y Traimer en Gestión Emocional y Liderazgo
2 Comments
Merecer, palabra clave. Tener la fe o mas aún tener la certeza es sabiduría. Cuando eres tu mismo y te entregas a tu proyecto desde la sabiduría, los demás recibirán la luz de tu espíritu y no hay nada más reconfortante que recibir ese calor!!
Cuando creí que había estudiando y que “sabía” cómo hacerlo. Un nuevo camino lleno de aprendizajes comienza..emprender de nuevo..
Justamente esa es una de mis metas, desarrollar y expresar la sabiduría que hay en mí.. Me ha sido bastante sencillo cuando lo hago para otros, pero cuando se trata de mi misma, el ego salta como un resorte inesperado, como la caja sorpresa del payaso, que luego de darle cuerda y cuerda se abre inesperadamente y con burla te recuerda “nunca sabrás cuando saltaré” jajajaja.
Allí estoy escuchando esa voz interior, la voz de la sabiduría, diferenciandola del resto de las voces, un reto de todos los días!!
Gracias de nuevo Maru!! gracias, gracias gracias
Esa FE en lo que no se ve, es lo que nos permite seguir adelante cuando creíamos que ya no dábamos más.
Esa certeza de saber que hay algo, alguien que te guía por donde debes transitar, es lo que nos dice, al final del día, no desistas.
Esa creencia en mi mismo es lo que, después de todo, me deja ver que si puedo con lo que me he planteado.
¡Qué bonito artículo!
Debo confesar que es la segunda o tercera vez que lo leo, desde que te sigo, y mi perspectiva es distinta cada vez que lo hago.
Todo lo que allí mencionas como hecho por nosotros mismos y como actos e FE, por ejemplo, soñar que atendemos al cliente de nuestros sueños, es parte de lo que me mueve día a día y me lleva a trabajar para conseguirlo tal y como quiero, como lo he concebido.
Porque si hay algo que he ido descubriendo con el paso del tiempo es que no debemos tener miedo a tener FE, a soñar, a irradiar luz. Después de todo, eso es lo que la mayoría de las veces nos atemoriza, y no lo que no podamos hacer (tal y como lo plantea M. Williamsom)
Estoy totalmente de acuerdo con lo escrito, cuando planteas que hay proyectos que no debemos comenzar siquiera, y es que de algo estoy seguro también, todo aquello que te quite la calma, que te robe luz y que el hecho de hacerlo te quite más de lo que te pueda sumar, quedará descartado… Ayer leía una foto que decía algo así como: Me costó mucho dejar ir algo y luego me di cuenta que en lugar de extrañarlo, estaba tranquilo…
¡A trabajar en lo que nos apasiona y nos mueve! Con FE y con la convicción de lograr todo lo que queremos.
Un gran abrazo, Maru. ¡Feliz viernes!