
Conversar con mujeres en las últimas semanas con motivo de explorar el interés en participar en mi curso de liderazgo femenino online «Conecta con tu Poder, expande tu Magia», ha sido un privilegio.
Reconocer historias que se repiten, me hace pensar en el gran potencial que tenemos y que se despierta en nosotras cuando nos damos el permiso de soñar con nuevas posibilidades que nos acercan a conquistas interiores, donde no hay espacio para los miedos paralizantes, fantasías catastróficas del futuro, o un pobre auto-concepto.
Sostener estas conversaciones para conocer necesidades, deseos y frustraciones me ha conmovido y también reforzado en mí, la misión de hacer mi parte para redefinir las reglas del juego en la forma en la que ejercemos nuestro liderazgo como mujeres. Algunas de las situaciones comunes relacionadas con el uso de nuestro poder y liderazgo son:
Dado lo anterior, acostumbrarnos a vivir en tensión, o disponibles 24×24, y al servicio de nuestros proyectos y relaciones más preciadas, lo que suele ser parte del juego que desde mi punto de vista necesita ajustes, y dado que esa dinámica consume gran cantidad de energía, la consecuencia inevitable es una tendencia “aún sabiéndonos y siendo muy capaces”, de dudar con más frecuencia de lo que quisiéramos de lo que estamos haciendo, o de la forma en la que lo estamos haciendo.
Es que no tengo todas las credenciales que se necesitan.
Es que el mercado está muy comprimido ahora, ni para que intentarlo.
Es que son pocas las mujeres que tienen éxito haciendo eso.
Es que tengo muy poco tiempo en la empresa ¿Cómo voy a pedir un aumento?
Es que de seguro mi hijo me va a necesitar y hacer eso requiere mucho compromiso.
Una conversación en particular me conmovió tanto, que necesité hacer la aclaración de que mi escucha estaría al menos en un 50% parcializada dado que su historia sucediendo en tiempo real “ahora”, era casi exactamente igual a la mía pero hace casi 10 años.
Y el punto que encuentro en común entre ese momento de vida crucial de mi posible clienta y el mío, fue la necesidad de decir no a lo que ya no estaba funcionando, y con ello arriesgarte a vivir una vida de la que aún no sabes qué te espera, pero cuya incertidumbre es mucho más manejable y soportable que aceptar la realidad tal como está.
Mis palabras textuales para ella fueron: “Esta es una posibilidad de que construyas tu hogar interior, esta situación te está invitando a aprender a confiar en lo que sabes sobre ti, y reconocer que lo que ya no quieres es digno de ser escuchado, y merece la pena el intento”.
Mi vínculo con la historia de mi posible clienta es la penosa decisión de darle fin a una relación de matrimonio, algo que si bien nadie deseamos que suceda, para muchos es la oportunidad de vernos a nosotros mismos en nuestras sombras y tejer desde lo más profundo nuevos fundamentos en nuestra vida. (sobre esta etapa de mi vida escribí en mi publicación pasada titulada: “Un mensaje más personal”).
Si esta lectura resonó contigo compártela y súmate a mi misión de redefinir las reglas del liderazgo femenino. Mi mantra y el porqué que guía mi labor y proyectos con mujeres en este momento es:
Si eres mujer te invito a explorar mi invitación al programa: “Conecta con tu Poder, expande tu Magia”, mismo que se desarrolla en forma online ofreciendo los beneficios propios de realizar un aprendizaje a tu propio ritmo. Si eres hombre, y juzgas que esto puede interesarle a las mujeres en tu círculo, ayúdame a regar la voz reenviando este correo.
Por ser esta la primer edición online del curso, he decidido crear una opción de registro llamada “Grupo Beta” o grupo experimental, con la que podrás participar en el curso con una inversión distinta a la real (mucho más baja), a cambio de colaborar conmigo en ciertas tareas. Si quieres conocer más escríbeme a soporte@marugarcia.com
Desde mi Poder y Magia a la tuya,
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo