Con todo respeto…. Me cansé de que hablen de estrés.
El uso indiscriminado de la palabra “Estrés”, considero le ha hecho perder utilidad en nuestro lenguaje.
Estrés es la expresión perfecta para hablar de todo y de nada…. de incomodidades provocadas por la vida cotidiana…. dificultades financieras, altas exigencias profesionales, dificultades de comunicación en pareja o con los hijos, miedo de enfermar, y la lista podría continuar.
Maru, mi pregunta es ¿Qué significa exactamente para ti hablar de estrés?
Y la que considero la pregunta más importante…… ¿Decir que tienes estrés te ayuda a manejarlo o resolverlo?
Creo que nos hemos acostumbrado a usar esta palabra en exceso y para muchos perdió el poder de impulsarles a “actuar”, o “hacer algo con su estrés”.
Mi opinión personal y profesional:
Declarar “tengo estrés”, o “me siento estresado”, no nos ayuda a disolverlo, y la razón es que esta declaración no nos conecta con el verdadero origen del estrés.
El verdadero origen del estrés No son tus circunstancias…. son tus hábitos emocionales.
Estrés es igual a un pobre manejo de emociones, y una pobre conciencia de los patrones que usamos para relacionarnos, lo que nos hace a su vez ser personas reactivas.
Si deseas dejar atrás la simple queja “Tengo Estrés”, te invito a iniciar un viaje de auto-descubrimiento sobre tus destrezas para el manejo de tus emociones y descubrir cómo una mejor conciencia emocional te coloca en el camino de una vida más plena.
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