Evangelizar sobre modelos mentales en los que los líderes sean conscientes del uso de sus cualidades femeninas y masculinas, ha sido parte de mi labor como psicólogo, facilitador y coach especialmente con Mujeres en los últimos años.
Expandir nuestra conciencia sobre la danza de lo femenino y lo masculino (independientemente de tu género), es directamente proporcional a tu salud emocional y sustentabilidad en el logro de resultados.
“Tomar decisiones con cabeza fría”, suele ser un consejo popular para quien anhela posicionar su liderazgo bajo la insignia de “Buen tomador de decisiones”, sin embargo, esta aspiración está fundada en una cultura de trabajo que nació y pertenece a la revolución industrial.
Pero… ¿Qué significa realmente tomar decisiones con cabeza fría?
Esta declaración nos habla de confiar en nuestra capacidad racional como medio para asegurar éxitos en nuestras elecciones, sin embargo, al hablar de liderazgo con esencia femenina, nuestra “gestión emocional” pasa a ser el centro de atracción, no sólo porque esto nos hace ser más empáticos y generar vínculos más significativos en nuestras relaciones personales y profesionales, sino también porque es un gran mito el que nuestras decisiones son exclusivamente dirigidas por nuestro lado racional.
Daniel Kanheman, psicólogo, ganador de un premio nobel, investigador en economía conductual, psicología del juicio y toma de decisiones, desafía abiertamente el supuesto de la racionalidad humana, proponiendo que no existe tal cosa como las elecciones 100% racionales.
Toda decisión es impulsada por una emoción, y mientras más hábil seas en ser consciente y administrar tu mundo emocional, más capaz serás de administrar la innegable e ineludible influencia de tu cerebro límbico y reptil en la toma de decisiones de forma más dirigida y consciente.
Y yo me pregunto…. si hoy día tenemos incontables evidencias científicas que refuerzan la propuesta de Kanheman…. ¿Para cuándo líderes y organizaciones se comprometerán a educarse en competencias tan básicas como la conciencia y gestión emocional?
¿Y qué tiene que ver esto con lo femenino y masculino?
Debido a que los constructos de género (influencia de la sociedad), y psicológicos (especialmente impulsado por el trabajo del psicólogo Carl Jung), añaden la cualidad del “sentir” a la condición femenina de nuestro ser, el ejercicio de un liderazgo con esencia femenina utiliza el “sentir, la intuición y la empatía”, como sus principales estandartes, impulsándonos a usarlos con más conciencia, pero no es posible ejercer con maestría dichas habilidades en ausencia de apertura hacia el entendimiento de nuestro propio mundo emocional, y mucho menos cuando culturalmente las organizaciones siguen cultivando devoción a prácticas que responden a un modelo de liderazgo de la vieja escuela (excesivo peso a lo lógico-matemático)
¿Qué hacemos?
Con miras a balancear cualidades femeninas y masculinas en el ejercicio de nuestro liderazgo, puedes empezar con estos tres enfoques:
Me despido con estas preguntas para ti:
¿Qué de esta breve lectura está en alineación a tu propio modelo de liderazgo?
¿Qué de esta lectura te inquieta y/o provoca curiosidad contigo mismo/a?
Me encantará leerte tus comentarios aquí abajo.
Desde mi Poder y Magia a la tuya,
Maru García Marín
Psicólogo, Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo