¿Diseñas tú futuro… o sólo dejas que suceda?
El año 2019 fue un período con fuertes y útiles lecciones para re-examinar mi sentido de propósito, dirección y la manera en la que quiero moverme como mujer y como confabuladora de ilusiones para mis clientes.
Gozar de claridad sobre nuestros deseos nos arraiga, nos encamina, y activa nuestra capacidad creativa para elegir los caminos que queremos caminar, más no siempre resulta sencillo tener esta claridad ¿cierto?…. lee más sobre esto en mi anterior blog: ¿Crees en las metas de año nuevo?
Desde que tengo uso de razón visualizar el futuro es algo fascinante. Como buena acuariana, y águila según el (Tzolquin) pensar en metas futuras me energiza, me aporta un sentido de control, y por sobre todo da rumbo a mis elecciones cotidianas.
Decidir el tamaño de mis metas ha sido siempre un desafío pues tiendo a ambicionar más de lo que humanamente puede completarse, asegurándome de colocar toneladas de presión sobre mis espaldas y con ello garantizar que el viaje de acercarme a brillantes horizontes se sienta como un terreno de guerra continuo. Asumir lo descrito como parte de mi naturaleza y aceptarla me ha dado la gran sabiduría de reconocer cuando me salgo del camino de paz conmigo misma y entro en el camino de la tortura para lograr lo que deseo. Afortunadamente mi sentido “práctico” me salva, y no tengo reparo en re-acomodar planes, cambiarlos, o también soltarlos una vez que no se sienten tan vigorizantes como los imaginé.
Mi propósito con esta publicación (aprovechando la energía de metas de año nuevo), es que reflexionemos juntos sobre tus estilos y preferencias a la hora de definir metas, y con ello compartirte los métodos que me han hecho sentir “ganadora” cuando me acerco al inventario de logros de cierre de año y mientras transito el diario vivir de hacer mi parte para materializar mis sueños.
PRINCIPIO 1: Primero el cuerpo y luego lo demás. Si bien soy fiel creyente de que todo lo que implique mover o ejercitar nuestro cuerpo nos hace sentir mejor, es en los tiempos de dificultades, estrés y exceso de actividades en los que tendemos a desconsiderar el valor incuantificable que tiene el “crear el espacio para atender nuestro cuerpo”.
Ya sea que tú versión de atender el cuerpo sea una simple caminata o sesiones de ejercicios extenuantes, mover el cuerpo es igual a mover nuestra emociones y es igual a renovar o reciclar nuestra energía…… y ¿sabes qué?…. todo gran plan o proyecto requiere energía.
“Primero el Cuerpo y luego lo demás”, es mi mantra para este año 2020, y aunque gran parte de mi vida esto no se me ha dificultado, en el año 2019 si me desvié bastante.
Tomar como un compromiso “primero el cuerpo”, es una práctica que asocio al acto de amor propio y sentido de auto-valoración. Cuando muevo mi cuerpo, muevo mis emociones, muevo mis pensamientos y una lluvia de creatividad e inspiración suele fluir…. Además de molestias físicas si se te encuentras un poco oxidada como yo en estos tiempos.
Mis preguntas para ti con miras a que te pongas en marcha con este principio son:
Lograr tus metas (de lo que se trata esta serie de publicaciones) inicia con un cuerpo enérgico y vital. Evita desgastarte teniendo el perfecto plan y enfoca tú voluntad a cultivar la fuente de energía primaria “tú cuerpo”.
La próxima semana te compartiré mi principio ganador No. 2 para acercarme a metas.
Si te resultó útil esta invitación déjame tus reflexiones aquí abajo, me encantará leerte.
Desde mi Poder y Magia a la tuya,
Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo