Sostener el miedo y el optimismo a la vez
Hace justo un año para estas fechas me sentía inundada de emociones intensas, sentía el cuerpo en piloto automático, y mi mente no paraba de elaborar estrategias y escenarios para tomar junto a mi padre la decisión de a qué doctor confiar el tratamiento para atender su recién diagnosticado Cáncer de Próstata.
Justo en esos momentos en los que te enfrentas a una noticia que todos preferiríamos evitar o nunca recibir, es cuando se ponen a prueba tus habilidades para sostener emociones incómodas, a la vez que necesitas navegar con ellas y tomar decisiones desde el optimismo.
Lo que se hizo más notorio en esta intensa experiencia para mi, fue el dilema entre el procesar los datos técnicos y recomendaciones de médicos especializados, versus el preguntarme a cada paso ¿se siente bien la compañía de este doctor?, ¿será la persona correcta?, ¿tiene este doctor la humanidad que requiere este acompañamiento?
Ahora que lo veo en retrospectiva mi enfoque fue el de buscar el apropiado balance mente-corazón ante un viaje que tiene punto de partida, pero cuyo desenvolvimiento era incierto mientras ponía a prueba a cada segundo mi necesidad de controlar el resultado.
En nuestra labor de consultar diferentes especialistas, encontramos de todo, tanto a la persona empática y cuidadosa en el uso del lenguaje, como a quién se refería al diagnóstico desde su lado oscuro como una enfermedad inequívocamente incurable.
Sostener las emociones de miedo y al mismo tiempo cultivar un espíritu positivo y optimista ha sido una de las pruebas de Inteligencia y Gestión Emocional más grande que haya tenido en mi vida. Su enfermedad se encontraba en una etapa avanzada, y la gestión del tiempo y toma de decisiones oportuna era clave.
¿Porqué te cuento esto?
Si tú eres humano al igual que yo, sé que en mayor o menor medida has vivido la experiencia de enfrentarte a decisiones importantes buscando balancear la presencia de la emoción del miedo, a la vez que cultivas un estado de optimismo o fe de cara a una adversidad.
Si algo confirmé con esta experiencia de vida es que los análisis lógico-matemáticos o revisión de los hechos (en mi caso), son sólo la punta del iceberg del proceso, y que su contraparte (nuestras emociones), tienen un lugar protagónico.
Dada esta vivencia quiero extender a ti esta pregunta:
¿Cómo integras tu sabiduría y gestión emocional a decisiones importantes de vida?
Aquí mis tres respuestas cortas:
Si usar tu sabiduría emocional es algo en lo que deseas entrenarte más, este es el último llamado antes de iniciar mi curso online de 5 semanas “Gestión Emocional y Resiliencia”, este es un programa práctico y muy completo que te lleva de la mano en cómo ser más consciente de tu mundo emocional y cómo afrontar emociones como el miedo, la rabia o la tristeza con más claridad y sabiduría, cómo transitar duelos y cómo procesar experiencias emocionalmente intensas.
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Maru García Marín
Coach, Mentor y Trainer en Gestión Emocional y Liderazgo